Hace nueve años, Carlos Sainz debutó en F1 y dejó su sello

Hoy, 15 de marzo, hace nueve años, ‘dos rookies’ de excepción, Max Verstappen y Carlos Sainz, se alinearon por vez primera en la parrilla de salida de un Gran Premio. Sainz llamó la atención por sus resultados en pista: entró en la Q3, logró el octavo tiempo, pero el séptimo puesto de parrilla y acabó la carrera noveno, en los puntos. Era mucho más de lo que se esperaba.

Carlos era considerado no sólo ‘heredero’ de su padre, el bicampeón del mundo de rallies, sino además el sucesor de Fernando Alonso. Su ascenso era tan merecido como envenenado porque el Dr. Marko estaba enamorado de Max Verstappen, su compañero de equipo, que debutaba sin haber cumplido aún los 18 años y con tan poca experiencia que levantó ciertas críticas entre los ‘veteranos’ de la parrilla, convirtiéndose en el piloto más joven de la historia de la F1, arrebatando este cetro a Jaime Alguersuari.

Al final de la carrera, los dos puntos sumados supieron, seguro, a gloria… pero a la vez a muy poco. Una larguísima parada en boxes, nada menos que 40 segundos, arruinó sus posibilidades. "¡Si contara todo lo que pasó! La parada lenta fue un palo para todos ya que estábamos en una posición muy buena. Llegué a pensar que no podría volver a pista. A partir de ese momento, todo cambió. Era cuestión de llegar al final sin más problemas".

La rueda trasera izquierda se negaba a salir, tuvieron incluso que cambiar la pistola. No fue el primer momento complicado de Carlos en carrera. En la salida se había tocado con Räikkönen, pero logró pasar y colocarse quinto. El safety car salió enseguida y en la resalida tuvo un problema de software que no le permitió acelerar a tope y perdió dos plazas.

Pese a todo, Carlos dijo que había "disfrutado mucho. Hice una gran salida y me gustaron las batallas en la primera curva… quizás fui un poco optimista ahí, pero aprendí la lección. ¡Estoy muy contento de mi debut, de haber sumado los primeros puntos! Ha sido un fin de semana muy bueno, sin fallos apreciables, lo que no es fácil en un debut".

Carlos hubiera podido acabar perfectamente séptimo, posición en la que estaba cuando paró, o incluso sexto. Fue en todo momento por delante de Max Verstappen, hasta que la parada le situó por detrás, pero el neerlandés acabó abandonando. Al final no pudo aguantar a Ericsson con el Sauber; el motor Renault no daba para más y al Toro Rosso le faltaba velocidad punta. Sólo los seis primeros acabaron sin ser doblados por el Mercedes de Lewis Hamilton.

Sainz ya destacó desde los primeros libres y lo hizo especialmente en la Clasificación, cuando fue octavi. "¡Nunca imaginé un debut tan bueno! Pero aún debo sacar mayor partido del coche y todavía soy sólo un debutante, debo coger experiencia. No fue nada fácil porque había mucha igualdad en el centro de la parrilla. La clave ha sido poner un juego nuevo cada vez, ganar décima a décima y no cometer errores. Quizás podría haber ido un poco mejor, porque perdí potencia a la salida de la curva 13 y ello me costó unas décimas". Carlos estuvo a punto de amargar el día en casa a Daniel Ricciardo, entonces líder de Red Bull, que clasificó justo delante de él.

"Hay que ser positivos, seguir creciendo, seguir mejorando y creyendo en nosotros mismos porque sabemos que podemos hacerlo mejor. Pero estoy contento de mi primer fin de semana en F1, he logrado los objetivos y espero con interés la próxima carrera, en Malasia, en dos semanas".

Carlos añadió más adelante que se notaba que al motor "le faltan caballos, pero también nos falta carga aerodinámica. De todas formas acabar noveno lo hubiera firmado antes de empezar. Pero sabemos que podía haber ido mejor, que el coche tenía más potencial. Sin la parada en boxes hubiera acabado séptimo fijo".

Nueve años después, Sainz ha iniciado su décima temporada en F1. Ha disputado 184 Grandes Premios (más otros tres en los que no llegó a tomar la salida), ha logrado dos victorias, cinco Poles, 19 podios y sólo se ha retirado en 35 ocasiones. Y lo mejor está por llegar.