Bottas reconoce que estuvo en fase de "negación" en su lucha con Hamilton y se compara con Pérez

Después de que Nico Rosberg ganase el mundial de 2016, decidió abandonar la Fórmula 1. Se retiró en lo más alto, y eso le dejó un hueco a Bottas para dar el salto de Williams a Mercedes en 2017. Allí estuvo con Hamilton hasta 2021, cuando decidió fichar por Alfa Romeo. Fueron cinco años compartiendo equipo, pero también los más dulces del británico: ganó hasta en 50 ocasiones, por las diez que lo consiguió el finlandés, que pilotaba el coche más dominante de la parrilla por aquel entonces. 

Pero él nunca dejó de intentar luchar contra su compañero. Al menos, no hasta que se dio cuenta de que tenía que dejarle su asiento a Russell. "Tienes que estar en estado de negación. Estuve en negación durante casi cinco años porque cada año quería volver a la temporada y luego luchar por el título y tenía que creer en mí mismo", ha admitido para Motorsport. 

No fue hasta la última temporada cuando se dio cuenta de que, efectivamente, había perdido su batalla particular con su compañero de equipo. Había cosas que fallaban y, por eso, nunca llegó a estar del todo a la altura de una de las leyendas de la F1. Y, justo antes de abandonar el barco, fue cuando aceptó esa derrota personal, algo que no es fácil de admitir, según ha relatado. 

"Sólo cuando supe que iba a dejar el equipo me di cuenta de que estaba un poco más fino con ciertas cosas. Me permití aceptar algunas de esas cosas. Así que, por supuesto, en tu carrera, pasas por ese tipo de cosas...", ha reconocido sobre el nivel de Hamilton. 

"Con Lewis, sólo en el último año pude aceptarme a mí mismo que en igualdad de máquinas durante un periodo de una temporada completa, realmente luché para batirle y que él es probablemente mejor en ciertas áreas. Como piloto de carreras, es difícil admitirlo", ha confesado dos años después de su salida. 

También ha hablado sobre las reuniones que mantenía en Mercedes. Hay que tener en cuenta que compartían equipo y que, aunque a las escuderías no les interesan las luchas internas entre sus pilotos, es importante mantener el hambre y las ganas de lucha de ambos competidores. Pero Bottas no necesitaba que todo el mundo le dijera que podía batirle, eran encuentros "bastante abiertos". 

"Todo se basa en hechos y en lo que pueden ver a través de los datos sobre esas cosas. Se podía ver la diferencia media en clasificación o en ritmo de carrera. No se evitó nada", ha asumido. "No me arrepiento de nada porque era una situación complicada para mí, ya que todos los años tenía un contrato de un año", ha añadido. 

"Sabía que si quería luchar por el título, tenía que estar enterrado en este equipo. Si empezaba a ser un gilipollas, perdería mi trabajo muy fácilmente. Siempre podían conseguir a otro", ha resuelto.

Parece que no fueron tiempos fáciles para el finlandés a fin de cuentas. Pero ha apuntado que esto podría volver a estar pasando y ya no en sus propias carnes, sino en las del compañero de Max Verstappen. El neerlandés está dominado y al otro lado del box, en ocasiones, les cuenta seguir su ritmo. Puede que esté "pasando por una situación similar", ha subrayado Bottas.