Alpine arriesgó al máximo con el motor 2022 para ponerse al día, pero no fue suficiente

Harman sostiene que el motor Renault empezó la nueva normativa en 2022 con un déficit de rendimiento con respecto a sus rivales. Por ende, tuvieron que ir a por todas antes de la congelación total a principios de este año y sufrieron unos cuantos abandonos, sobre todo, en el coche de Fernando Alonso. Ellos aseguran que lo intentaron, pero no podían arriesgar más que eso.

"No diría que es frustrante, creo que lo intentamos. Era importante que probásemos este tipo de cosas, ya que tenemos la tecnología y la capacidad de poner la unidad de potencia donde queremos que esté, pero nos quedamos sin tiempo con el motor Renault de 2022. Fuimos bastante valientes con ese motor, estaba un poco detrás de lo que nos gustaría", ha explicado Harman en palabras que publica el portal web Motorsport.com.

"Estábamos demasiado lejos del resto y aunque dimos un gran paso hacia delante, no terminamos de llegar a su altura. No podíamos tomar más riesgos en 2022, habría estado bien desbloquear algo más de rendimiento durante un tiempo más, pero no pudo ser", añade.

Harman remarca que lo más importante para Alpine es la normativa de 2026, la cual les dará otra oportunidad de ponerse al día con el motor. Los de Enstone intentarán hacer todo lo posible, dentro de las normas para reducir el déficit de potencia y trabajarán en invierno para mejorar su parte eléctrica, sobre todo, el sistema de regeneración de energía.

"Creo que es importante saber que tenemos otro motor que preparar ahora, es en lo que más centrados, ahí es dónde vemos futuro. Tomamos al final la decisión de centrarnos en el futuro y vamos a lidiar con el motor actual durante los dos próximos años. Intentaremos acabar con alguna de las pérdidas, todo lo que sea posible y que lo permita la normativa", ha reconocido Harman para concluir.