El Mercedes W14 volvió a ser una 'diva caprichosa'

Pero en Brasil todo parece haberse ido a pique. Iban para estrellas y han acabado, como quien dice, ‘estrellados’: Russell abandonando y Lewis sufriendo para marcar cuatro puntos. De repente, han perdido el rumbo, como si un cielo encapotado hubiera impedido orientarse.

Aparentemente, toda una sorpresa. Hamilton hizo una buena salida y se colocó tercero por delante de Alonso. Luego Fernando le superó y Russell, que iba quinto, se lamentó del ritmo de Lewis y pedía que le dejaran paso.

Pero que algo iba mal se vio rápido, cuando el ritmo de los dos Mercedes cayó en menos de diez vueltas y fueron los primeros en parar, justo en el límite inferior de la ventana prevista por Pirelli. Las gomas no aguantaban. Y con las medias iban peor. Y el último stint con blandos iba a ser muy largo.

Sin embargo, en Mercedes –al menos Hamilton– ya lo sabían. Lewis dijo el sábado "hemos errado el set-up. Hemos fatigado para tener ritmo, luchado con el subviraje y de repente el coche ha sido sobrevirador. Está mal equilibrado. Sospecho que la carrera se nos hará muy larga". Lo poco que se puede hacer por las reglas del parque cerrado no daba para mucho.

"Ha sido una carrera para olvidar. Espero que hayamos aprendido mucho. Tenemos un coche caprichoso, impredecible. Unos fines de semana va bien y otros… es otro coche. Está claro que debemos revisar qué habríamos podido hacer para que este problema no se hubiera dado. Y también estoy seguro de que si hubiéramos tenido más ensayos libres, todo habría ido mejor".

Pero ni él ni Russell sabían exactamente lo que ha pasado. "Hemos cometido un error, pero debemos averiguar dónde", señaló George.