El Maserati Quattroporte cumple 60 años

Fue un 30 de octubre de 1963 –los 60 años se han cumplido esta misma semana– cuando la firma del tridente lo presentó en el Salón de Turín, entonces uno de los salones de referencia en el mundo. Sorprendió. En aquellos momentos era un segmento inesperado, una berlina de lujo deportiva que constrastaba con el lujo ostentoso de Rolls-Royce o Bentley.

"El Quattroporte es la historia de Maserati. Un coche que cuenta la historia de la marca y nos ha representado de forma prestigia en el mundo de las berlinas durante más de medio siglo. Desde 1963 ha sido el notario de la evolución de la marca, uno de nuestros modelos más queridos y apreciados", ha señalado Davide Grasso, consejero delegado de la marca.

No ha sido un coche de gran producción. Sólo se han fabricado 75.000 ejemplares, es decir poco más de unos mil ejemplares anuales de media, pero siempre ha sido un referente. Es posible que, sin la crisis del petróleo, que mermó sus ventas europeas hasta mínimos inimaginables, el número total fuera ahora algo mayor. Pero, sobre todo, hasta 2003, de la mano de Fiat, la producción no alcanzó un volumen de cierta entidad.

También influyeron las incertidumbres ligadas a la marca. Pasar a ser propiedad de Citroën, estar muy cerca de desaparecer, salvada por Alessandro de Tomasso y entrar en la órbita de Fiat, que llegó a tener un tanto aparcada, sumida en sus propios problemas.

En aquel momento era un coche fuera de normas. Motor V8 de 4.2 litros y capaz de alcanzar los 250 kilómetros/hora y sobre todo un estilo claramente italiano, acorde con la marca. Tres años más tarde primer restyling, con nuevo diseño debido y un motor más grande de 4.7 litros y con 290 caballos de potencia… pero del que sólo se produjeron 75 ejemplares; la clientela parecía decantarse por el Citroën SM Maserati, o bien Citroën tenía más interés en este.

Fue Alessandro De Tomasso quien apostó por este modelo en 1979 y algunos señalan que fue clave para supervivencia de la marca, decidiendo repescar el V8 nuevo que estaba desarrollando Maserati y ofrecerla la plataforma del De Tomaso Neuville, así mismo 4 puertas. Para el estilo, confió en Bertone y fue Giugiaro, entonces todavía no se había independizado, quien lo dibujo. Fue lanzado en 1979 y se fabricaron 2.000 unidades en cuatro años. Inicialmente con motores de 4.2 litros y 260 caballos, más adelante con un 4.9 de 290.

La cuarta generación llegó ya de la mano de Fiat. Y hubo un cambio radical. La plataforma fue tomada del Maserati Ghilbi y se amplió la base de motores: un 2.0 litros, un 2.6 litros y un 3.2 litros, procedentes de los Ghibli o el Shamal. Fue lanzada en 1994 y duró hasta 2023.

De la mano de Fiat, hace veinte años que el Quattroporte dio un giro. Las líneas de Pininfarina para la quinta generación fueron mucho más italianas. El motor, un V8 de 4.2 litros, aumentó drásticamente de potencia, hasta los 400 caballos, y se convirtió en la berlina más rápida del momento. Con el restyling aumento la potencia de sus motores a 430 y 440 caballos en las versiones S y GTS

La actual generación conserva mucho de la anterior, pero supone un nuevo salto de potencia: hasta 580 caballos en la versión Trofeo. Sus líneas empiezan a acusar el paso de sus diez años, pero Maserati no descasa.

"El Quattroporte ha sabido reinventarse cada vez sin perder nunca su identidad. Se ha adaptado al paso del tiempo, a los cambios de la sociedad, los avances tecnológicos y las demandas de nuestros selectos clientes", ha dicho Grasso

La séptima generación supondrá una ruptura total. Usará la plataforma STLA Medium. La mecánica será eléctrica, posiblemente tomado del Folgore, el SUV eléctrico de la marca que ha tenido preferencia por obvias razones comerciales. Se espera se presenta a finales del próximo año para comercializarse a inicios de 2025.

"El Quattroporte seguirá siendo nuestro buque insignia, sinónimo de un lujo y un refinamiento únicos", apostilla Grasso. Atención al detalle, rendimiento, calidad de materiales y acabados, amplitud, atmósfera interior… y ese innegable toque de estilo italiano seguirán siendo las señalas de identidad.