Los pilotos se quejan de la falta de verificaciones: "Había más coches ilegales"

Lo cierto es que el piloto de Mercedes sigue frustrado después de que le arrebataran su segunda posición en Austin. Así que ha llegado a México con ganas de seguir hablando del tema, a pesar de que la escudería dio por buena la descalificación y decidió no recurrir. Porque él no comprende por qué no se revisaron otros coches, cuando el 50% de los examinados terminaron descalificados. 

Hamilton se ha mostrado especialmente duro en su llegada a la siguiente cita del Mundial porque “he oído de diferentes fuentes que había muchos otros coches que también eran ilegales". Pero, como no se revisaron, “se salieron con la suya”, ha dicho en declaraciones que publica Autosport. Algo que ha lamentado profundamente, pero que entiende que, en los 16 años que lleva compitiendo, ha pasado en muchas ocasiones. 

Pero no es el único que opina lo mismo. El ya campeón del Mundo, Max Verstappen, también fue revisado de forma aleatoria –igual que el monoplaza de Lando Norris– y se ha mostrado crítico con estos controles de la FIA. “Para controlar todos los coches se necesitarían 100 personas dedicadas y no es posible, pero en el momento en que un coche resulta irregular entonces también es necesario comprobar el del compañero de equipo”, ha admitido en declaraciones que recoge RacingNews365. 

Porque Verstappen asume que si a un coche le pasa lo mismo, el compañero de equipo, potencialmente, podría llegar a tener el mismo problema. Así que para él tendrían que haber mirado también el monoplaza de Carlos Sainz y Charles Leclerc. Algo que ha justificado asumiendo que “de lo contrario se ganan posiciones a un piloto que con todas las probabilidades tenía un coche configurado más o menos de la misma manera porque generalmente la alineación entre los coches no es tan diferente”. 

HAMILTON NIEGA QUE SE BAJASE LA ALTURA DEL COCHE

Precisamente a este respecto, Hamilton ha negado tajantemente que el equipo haya tocado el coche para hacer que fuese más competitivo, buscando los límites en la altura del coche. "No, creo que en primer lugar tenemos que abordar el punto de que el año pasado, nuestro coche era mejor cuando estaba bajo, súper bajo", ha asegurado. 

Para él, todo se trató de un “escenario desafortunado”, aunque también ha admitido que “ha sido doloroso para nosotros”. “Si hubiéramos cambiado nuestros muelles traseros, por ejemplo, tal vez habríamos tenido mejor conducción”, se ha mostrado apesadumbrado. 

Por este motivo, Lewis ha lanzado al aire la idea de que quizás haya que conseguir “algún tipo de estructura mejor en términos de asegurarse de que es justo y uniforme en todos los ámbitos". 

También ha señalado al formato al Sprint del fin de semana en Estados Unidos y los baches del circuito. Lo cierto es que la configuración del coche ya se fija después de los Libres 1, así que hay una mayor probabilidad de que ocurran este tipo de cosas. Además, “la pista más bacheada en la que hemos estado, porque esa es realmente la única razón por la que hay fallos, es simplemente porque está muy bacheada, y algunos coches tienen mejor calidad de rodadura que otros”, ha advertido. 

"Tenemos una conducción bastante mala, y nuestras cabezas chocan bastante porque el coche golpea contra el suelo. No es porque en general estemos empujando el coche demasiado bajo", ha continuado recordando lo que ocurrió en Austin.  

De todas formas, en lo que se refiere al rendimiento del coche, ha confirmado que ve ‘brotes verdes’ para lo que queda de temporada. “Tenemos la esperanza de que el rendimiento continuará este fin de semana”, ha sentenciado.