¿Cuándo se amortiza el coste extra de un coche híbrido?

Comprar un coche híbrido sale más caro que hacerse con uno que utilice una mecánica de gasolina sin electrificación alguna. 

Para que te hagas un idea, de media, un automóvil Diesel y uno que sea híbrido convencional o HEV cuestan unos 2.500 euros más que si se opta por un gasolina. Si hablamos de un vehículo con tecnología híbrida enchufable, el sobrecoste es de 4.000 euros.

La Organización de Consumidores y Usuarios, lo que se conoce como OCU, ha revelado un interesante informe en el que se analiza el kilometraje a partir del cual se recupera el gasto de más que hay que desembolsar por un coche híbrido.

Vaya por delante, que los precios medios de los combustibles que han indicado no se corresponden con los actuales, por lo que habría que hablar de un gasto económico en cuanto carburante similar entre un coche que funcione exclusivamente con gasolina o gasóleo. Esto se debe a que los precios por litro se han equilibrado a 1,686 euros y 1,680 euros, respectivamente.

Amortización de las distintas tecnologías de propulsión con respecto a los coches de gasolina, según la OCU.

Pero lo cierto es que este dato no afecta en cuanto a la amortización de la tecnología híbrida se refiere.

El estudio de la OCU tiene en cuenta el gasto en combustible por cada 100.000 kilómetros para cada de tecnología de propulsión y otros gastos adheridos, a partir de lo que extrae la información sobre el momento exacto en la vida útil del vehículo híbrido en el que ya hemos compensado ese gasto extra a la hora de adquirirlo.

Huelga decir que en el informe, y así sigue siendo, lo que antes se amortiza es una vehículo alimentado por GLP, que cuesta 0,95 euros por litro, pero esta alternativa no tiene demasiadas opciones en el mercado y los surtidores tampoco abundando en todo el territorio español. Además, como también se obtiene a partir del petróleo, no va a tener una continuidad a largo plazo cuando la Unión Europea ponga fin a los automóviles con motor térmico. Que ya sabemos que no va a ser con Euro 7.

Así las cosas y centrándonos en la hibridación, también hay que tener en cuenta que estos datos se dan con un coste de seguro y mantenimiento similar para todos, aunque las cifras pueden variar en realidad en base al modelo, la potencia y otros parámetros. Además, con los híbridos enchufables han dado por hecho que el 70% del uso es puramente eléctrico y el 30% de gasolina, por lo que en algunos casos puede no corresponder con un usuario en concreto.

Por tanto, el informe refleja que en 110.000 kilómetros ya se habría amortizado un coche HEV con respecto a uno de gasolina. En el caso de un híbrido enchufable, este hito llega a los 75.000 kilómetros. En caso de que sean adquisiciones adheridas al Plan Moves, la amortización puede llegar a reducirse a los 25.000 kilómetros para los PHEV, que son los únicos híbridos que pueden acogerse a estos incentivos.

Otra interesante conclusión a la que llega la OCU es la tecnología más cara a largo plazo, entendiéndose como un ciclo de vida más allá de los diez años para el coche, acaba siendo la gasolina.