Riberas: "El Valkyrie AMR Pro ya es una pasada, espero que el LMH conserve sus cualidades"

Desde hace algunos años es piloto del equipo Heart of Racing, prácticamente desde su creación. Es el único que este año compagina IMSA y WEC con el Aston Martin Vantage y goza de toda la confianza de Ian James, el director del equipo –también uno de sus compañeros en el WEC–. Además, es hombre de confianza de Gabe Newell, el fundador y propietario del equipo.

Alex ya ha tenido ocasión de conducir el Valkyrie AMR Pro, la versión ‘track days’. Heart of Racing tiene uno para hacer demostraciones a donantes de la fundación y patrocinadores del equipo. También para conocer el coche y sus posibilidades. Y lleva bastantes kilómetros con él.

"El Valkyrie AMR Pro es una auténtica pasada. La relación peso/potencia es difícil de procesar, ¡inferior a uno! Son 1200 caballos para sólo 1000 kilos de peso. Pero además ofrece más carga aerodinámica que un F1. Cuando lo pilotas parece que estás manejando un aparato de ciencia ficción", nos ha explicado Alex.

La mano de Adrian Newey se nota. El trabajo del equipo técnico de Red Bull, también. La tecnología empleada es de F1, pero sin las cortapisas de los reglamentos. Ello ha permitido a Newey explorar territorios que no se pueden tocar en un coche de competición.

"El chasis es de fibra de carbono, muy ligero, envolvente. Es tremendamente ágil, super ágil, muy agresivo. Y la frenada es espectacular, posiblemente lo mejor", explica el piloto barcelonés.

Está claro que hay un duro trabajo que hacer para adecuar el coche a las normas LMH. Perderá, posiblemente, carga aerodinámica y a buen seguro potencia porque el 6.5 V12 de Cosworth –atmosférico, como los puros– dobla casi en potencia a la establecida por las reglas. "Pero si logramos que mantenga el comportamiento, será un coche competitivo y, seguro, espectacular", señala Riberas.

El tema es hacer que el Valkyrie entre en la ventana exigida por el reglamento: carga aerodinámica, potencia, consumo energético. Queda poco más de un año para conseguir ese equilibrio deseable; en diciembre de 2024 deberá pasar la homologación, test aerodinámico en un túnel de viento incluido, para que los responsables técnicos del campeonato establezcan el BoP, esa fórmula con la que se pretende equilibrar a todos los coches.