El primer BMW M eléctrico no llegará, al menos, hasta 2027... y puede ser de propulsión

El primer M eléctrico de BMW es cuestión de tiempo. Uno real y con el carácter de los de combustión, ya que los existentes hasta ahora como el i4 M50 pueden entenderse como un paso intermedio como es el M440i. ¿Cuándo llegará? No antes de 2027, ya que desde la firma alemana consideran que aún tardarán un par de años en ponerlo a punto desde que se lance el primer modelo basado en la plataforma Neue Klasse, algo que sucederá en 2025.

De cara al desarrollo del primer M eléctrico de siempre BMW piensa en ofrecer una configuración de dos motores que actúen sobre las ruedas traseras. Es decir, el paso a las baterías no significará sin remedio un deportivo de tracción total. Según el CEO de M, Frank van Meel, esta solución, si bien no es la más eficaz de cara a lograr las mejores cifras, por ejemplo, en aceleración, va a permitir aumentar la dosis de diversión al volante y, más importante, ahorrar peso.

Otro de los retos a los que se enfrenta la marca alemana es encontrar soluciones de refrigeración tanto para los motores como para la batería para que los M eléctricos sean capaces de ofrecer un rendimiento constante.

¿Cuál será el primer M eléctrico de la historia? Puede que un SUV, pero no hay duda de que el verdadero icono en este sentido es el BMW M3. Se desconoce aún si será el primigenio, pero es seguro que existirá. "El próximo M3 será completamente eléctrico de batería, y tendrá 'el corazón de la alegría'", ha declarado Frank Weber, director de desarrollo de la marca. Con esa curiosa definición hace referencia a una nueva unidad de control diseñada para controlar cuatro motores eléctricos independientes que, de la mano, pueden superar los 1.300 caballos de potencia. ¿Significa eso que el próximo M3 eléctrico llegará hasta ahí? No necesariamente, ni tampoco que vaya a ser de tracción total. Pero sí que parece claro que nos moveremos en unos niveles de potencia bastante superiores a los actuales.

Weber no es el único que ha bautizado de una forma curiosa a esta unidad de control. Por ejemplo, Frank van Meel, reconoció en palabras recogidas por Auto Express que en BMW se refieren al sistema de forma interna como 'mano de Dios'. "En el futuro, cuando hables de cuatro motores eléctricos, por ejemplo, necesitas que 'la mano de Dios' sea más fuerte. Entonces no sólo necesitarás la dinámica lateral y longitudinal desde el punto de vista del chasis, sino también con el motor. Tiene que ser una lógica centralizada porque en la pista quieres desacelerar hasta 1G o más, pero al mismo tiempo quieres recuperarte y tener la estabilidad adecuada".

En todo caso el gran reto del BMW M3 eléctrico no es la potencia, sino su dinámica de conducción, algo que ha sido siempre una de las mejores cartas de presentación del modelo y que en la era del coche eléctrico se enfrenta a otros retos. "No necesitamos 1.300 caballos de potencia, pero no sólo pensamos en el M3. Podemos subir a tal nivel en un XM o X5 M, ya que con el aumento de peso necesitamos esa potencia para generar la sensación típica de conducción M".