El WRC, abierto a cambiar el formato de los rallies

Aunque el formato 'trébol' tiene algunas ventajas desde el punto mediático y organizativo, implica a la vez un 'corsé' tan apretado que está dejando sin oxígeno a las pruebas.

El promotor del Mundial de Rallies está valorando un nuevo formato para las pruebas del campeonato y podría presentarlo a la Comisión de Rallies la próxima semana, antes de pasarlos al Consejo Mundial.

La idea clave es que la asistencia de media etapa puede ser una 'asistencia remota' –algo que se hacía antaño–, en lugar de tener que volver al parque de asistencia o tener únicamente una zona habilitada para el cambio de neumáticos. Esto permitiría a los mecánicos afrontar algunas reparaciones y cambios de piezas.

La propuesta, al parecer, no abandona la idea de un 'parque de trabajo' único para los inicios y finales de etapa, pero no habría que volver a ella a media jornada. De hecho hay ya una cierta permisividad para ello, pero las zonas habilitadas para cambiar neumáticos no permiten actualmente la actuación de los dos mecánicos desplazados a ellas.

El hilo conductor es claro. Facilitar a los organizadores la elección del recorrido es importante. Pero seguro que no tanto como mantener los coches en carrera. Hay tan pocos Rally1 en cada prueba que es un desastre perder dos o tres de ellos en los compases iniciales de una jornada. Acometer ciertas reparaciones en las asistencias remotas les permitiría completar la jornada. Y ello acortaría la duración de las etapas y mejoraría el ritmo de la prueba.

Puestos a sugerir, no una asistencia remota a media etapa, sino incluso dos, daría mucha más libertad a los organizadores, permitiría recorridos más variados, recuperar tramos icónicos que hoy han tenido que ser abandonados.

Más que un cambio radical de formato, se trataría de una adecuación del mismo casi un cuarto de siglo después de que se impusiera el recorrido en trébol.