Alpine concluye el primer test con su LMDh

A primeros de agosto, hicieron un ‘shakedown’ a baja velocidad en el circuito-escuela de Paul Ricard. Y esta semana que ahora concluye han realizado el primer test de verdad en Paul Ricard.

El A424, que responde a las reglas de LMDh, hizo el lunes un ensayo en la pista del aeropuerto de Paul Ricard para chequear los temas de seguridad antes de tomar el trazado del circuito. Martes y jueves, toda la jornada completa de test; el miércoles, sólo de 17 a 19 horas, ya que la pista estaba comprometida. 

Nicolas Lapierre fue el primero en rodar, después llegó el turno de Mathieu Vaxiviere y Charles Milesi. "En total hicimos algo más de 1.000 kilómetros, lo que no está mal para un primer test. Fuimos paso a paso, creciendo. Y en el tercer día pudimos hacer muchos kilómetros, incluidas tandas largas de 30 vueltas o más", ha explicado Bruno Famin.

En un primer test surgieron los problemas habituales, pero sobre todo tuvieron que lidiar con uno no tan habitual y, además, ajeno: las elevadas temperaturas ambientales y de la pista, que pusieron a dura prueba frenos y refrigeración.

Alpine es un proyecto ‘joint venture’. El chasis está hecho por Oreca, que también construye el del Acura. El motor V6 3.4 Turbo es de Mecachrome pero supervisado por Alpine, base común con el motor de F2. Y Signatech se ocupa de las operaciones mientras que Alpine lo supervisa todo. Phlippe Sinault, de Signatech, valora "el espíritu y colaboración de todos los que integran el proyecto".

Parece que la velocidad máxima del coche está sobre los 335 kilómetros/hora, mientras que el mejor crono sobre este trazado de 5,8 kilómetros estaría en 1’47” alto.

Bruno Famin, máximo responsable de automovilismo en Alpine, señaló que "aún debemos ser prudentes. Estamos lejos del kilometraje que haríamos en una carrera de seis horas. Es un primer test, ha sido positivo, pero sería prematuro extraer más conclusiones", ha dicho Bruno.