La pregunta no es si Verstappen ganará en Zandvoort, sino quién subirá al podio

Son 125 puntos de ventaja los que tiene sobre Sergio Pérez, su compañero. Y 165 y 166 sobre Fernando Alonso y Lewis Hamilton respectivamente, el equivalente a seis victorias cuando quedan 10 carreras… aunque en esta ocasión hay que sumar cuatro sprints, 40 puntos extras.

Su ventaja es tal que él solo ha hecho más puntos que cualquier otro equipo con sus dos pilotos.

En Zandvoort, Max está llamado a una nueva victoria. Ha ganado los dos Grandes Premios de Países Bajos disputados desde que se recuperó la prueba y, ya se sabe, no hay dos sin tres.

La pelea viene detrás. Fernando Alonso y Lewis Hamilton aún ven posible desbancar a Sergio Pérez del subcampeonato de pilotos y desean hacerlo. El asturiano dispondrá de mejoras en su coche, Hamilton al parecer sólo algunos ajustes.

Los pilotos buscan el subcampeonato. No está tan claro que el subtítulo de constructores sea tan apetecible. La gloria y el dinero llevan aparejados una serie de hándicaps en horas de túnel de viento y de uso de CFD que puede no compensar a quienes intentan recortar el dominio del equipo austríaco.

Pero ya se sabe, el automovilismo es a la vez un deporte de equipo y un deporte individual, sólo en el ciclismo se presenta esta dicotomía y sin tener la tecnología como elemento diferenciador, como es el caso de la F1.

Alonso y Hamilton llevan una buena porción de puntos de ventaja sobre Leclerc, Russell y Sainz. Y estos tres tienen ante sí la ‘espinita’ de demostrar su valía y que están preparados para afrontar el gran reto. La pelea entre estos cinco y su voluntad de alcanzar a Pérez será uno de los polos de interés de las carreras que restan en el campeonato.

Y tras ellos, Alpine. Tras la revolución de palacio que supuso la última prueba, con el cese de toda la cúpula, se espera ver cómo reacciona el equipo.

En el pelotón de cola las cosas son muy distintas. Hay presión. Daniel Ricciardo debe demostrar que el cese de De Vries valía la pena. Logan Sargeant, Yuki Tsunoda, que merecen su plaza; incluso Guanyu Zhou está en una tesitura similar. Todos ellos tienen un problema adicional: el comportamiento erráticos de sus coches, que varía notablemente de un circuito a otro.

El pasado año tuvimos un podio joven en Países Bajos: Max, George y Charles, pero esta vez las cosas pueden ser diferentes, al menos en los dos escalones más bajos, que pasen a manos de ilustres veteranos.

Zandvoort promete una carrera divertida y un tanto incierta. Todos miran al cielo. Se esperaba lluvia el viernes, ahora el pronóstico ha cambiado; mañana tiempo cubierto, el sábado tormentas, el domingo lluvia o chubascos. Volvería el problema del spray y de la falta de visibilidad, algo que los pilotos detestan.

En cualquier caso, en los equipos de F1 ya se habla más del próximo año que de esta temporada. Y es que el ‘techo presupuestario’ tiene su tiranía.