CATL anuncia una batería que permite recuperar 400 kilómetros de autonomía en diez minutos

La empresa CATL, que encuentra en Tesla a uno de sus mayores clientes, considera que Shenxing, que así se llama la nueva batería, estará disponible antes de que acabe este año. No obstante, se espera que sea ya en 2024 cuando se vean en el mercado los primeros vehículos en equiparla.

La nueva batería es de fosfato de hierro y litio, es decir, una de las conocidas popularmente como LFP. Entre las ventajas que presentan están un mayor índice de seguridad que las de niquel, cobalto y manganeso –especialmente comunes en la pasada década– y una menor tasa de degradación según se utilizan los ciclos de carga y descarga. Además son más baratas, con lo que permiten atacar una de las grandes rémoras del coche eléctrico.

Según sus creadores, las nuevas Shenxing permiten autonomías de hasta 400 kilómetros y una recarga en condiciones ideales que se realiza en diez minutos. Especialmente por la primera de las cifras parece un producto ideal para vehículos de media y baja gama, precisamente los que más necesitan un recorte en su precio de venta para popularizarse.

"Esperamos que gracias a los continuos esfuerzos para mejorar la tecnología y reducir los costes, Shenxing se convierta en un producto estándar disponible para todos los vehículos eléctricos", ha declarado Gao Han, director de tecnología de E-Car Business de CATL.

La empresa asiática también trabaja en unas nuevas baterías de sodio cuya llegada a la producción no debe demorarse mucho más allá de los próximos meses, además de otras denominadas MP3 que vendrían a situarse entre las LFP como la que se acaba de presentar y las de níquel, cobalto y manganeso. De hecho, sería este último elemento el que se añadiría a la fórmula del fosfato de litio y hierro.