23 dólares al día por circular por Manhattan: un nuevo peaje urbano contra las congestiones

23 dólares por día. Ése sería el coste del ticket diario para entrar a Manhattan, según se desprende de un plan elaborado por el ayuntamiento de la ciudad que acaba de ser aprobado por la Administración Federal de Carreteras –FHWA, en inglés–. Si todo avanza según lo previsto, el nuevo peaje urbano podría estar operativo a principios del año 2024.

Los conductores ya tienen que pagar para usar los puentes y túneles que conectan las diferentes áreas de la ciudad de los rascacielos, pero este nuevo peaje urbano sería específico para la zona sur de Manhattan, que es donde se concentra la principal actividad económica. El plan ha estado en desarrollo desde 2019, pero las complicaciones de la pandemia lo han retrasado.

¿Y cuál es el propósito de esta medida? Descongestionar Manhattan. Hay tantos vehículos en sus calles que la velocidad media de los vehículos se ha reducido un 22% en la última década. Estas retenciones le cuestan a cada conductor la friolera de 102 horas perdidas por año. En el caso del transporte en autobús, ahora es un 28% más lento que en 2010.

A la espera de que se definan los últimos detalles, los expertos estiman que las arcas de Nueva York podrían recaudar 1.000 millones de dólares anuales con este nuevo peaje urbano.

ESTOCOLMO, EL PRECEDENTE EUROPEO

La capital de Suecia es una de las pocas ciudades con peaje urbano. Lo describen como ‘impuesto a la congestión’ y el montante a abonar por cada conductor depende tanto de la hora del día como del momento del calendario.

Cuando es temporada alta, el montante máximo por día y coche es de 135 coronas suecas, que equivalen a 11,47 euros. En época de temporada baja, esa cifra se reduce hasta las 105 coronas; 8,89 euros.

Desde su implantación, el tráfico urbano se ha reducido un 20% –100.000 vehículos menos que antes– y esto ha afectado de lleno a las congestiones, que también han bajado entre un 30% y un 50%.

La visión de la opinión pública ha cambiado drásticamente. El porcentaje de aprobación de esta medida era inferior al 40% cuando empezó el periodo sancionador, pero, con el descenso de las retenciones, este porcentaje ha subido drásticamente hasta situarse en la órbita del 70%.