Verstappen, sin fisuras

Todos sabemos que el neerlandés siempre ha sido buenísimo en condiciones de mojado, pero en este caso, con la pista muy delicada y cambiante, era fácil cometer algún error… y a posteriori la bandera roja de la Q3 habría sido ‘mortal’.

Ha sido una clasificación que, en cierto modo, me ha recordado a la del año pasado en Brasil. Una Q3 a ‘todo o nada’ en los compases iniciales y un Haas en la zona noble: en Interlagos fue Kevin Magnussen quien consiguió la Pole y, en este caso, Nico Hülkenberg ha sido segundo.

Pero Max Verstappen no estaba dispuesto a desperdiciar la oportunidad para conseguir una nueva Pole. El neerlandés ha salido a por todas en la Q3 y desde el inicio ha marcado los mejores tiempos.

Además, en esta clasificación ha tenido –prácticamente en todo momento– la presión de Fernando Alonso. El asturiano se ha mostrado muy rápido desde el inicio hasta el final. De hecho, tras el primer intento de la Q3 estaban separados por sólo dos décimas.

Pero Verstappen no sólo ha sido muy rápido, sino que además ha sido el más inteligente en la Q3. En Red Bull sabían que había alta probabilidad de bandera roja y no han dudado en encabezar la ‘fila’ en el Pit-Lane. Esto, a la postre, le ha permitido hacer dos intentos… y Fernando Alonso no ha tenido ese privilegio.

Es cierto que los sectores de Fernando Alonso apuntaban hacia la segunda posición y seguramente no iba a batir a Verstappen, pero da la sensación de que el neerlandés y Red Bull lo tienen todo controlado, incluso la estrategia.

En definitiva, Verstappen sigue mostrando un nivel excelente. Mientras Sergio Pérez no conseguía pasar a la Q3, Max iba camino de lograr su 25ª Pole. Y mañana, salvo sorpresa, podría sumar su 41ª victoria en la Fórmula 1.