Peugeot da un paso adelante en Le Mans y comienza a mostrar sus garras

Los puestos finales en la categoría Hypercar —octavo y 12º— no son reflejo de lo que sucedió en pista, cuando los revolucionarios coches, sobre todo en la primera mitad de la carrera, estuvieron batallando por el podio e incluso llegaron a liderar y no de forma efímera precisamente.

El mérito de los franceses es doble. De una parte, han sabido solucionar contratiempos de fiabilidad que les han afectado. De otra, su apuesta tecnológica es innovadora, agresiva, diferente; la ausencia de ala posterior propiamente dicha y confiando toda la ‘downforce’ necesaria al ‘efecto suelo’, aprovechando el reglamento en vigor, fue considerada en su momento como sorprendente y, desde luego, muy arriesgada.

“Estoy muy orgullosa de este retorno a Le Mans. Hemos superado todos los pronósticos ocupando la primera plaza durante bastantes horas, hasta medianoche. Y los dos coches han cruzado la meta. Esta es la demostración de nuestra demuestra determinación, de nuestra superación en temas de fiabilidad, calidad y exigencia. Peugeot y Le Mans están íntimamente ligados por la historia y estamos trabajando para construir una solida base cara al futuro”, dijo Lynda Jackson al concluir la carrera.

El sueño albergado durante media carrera comenzó a quebrarse en mitad de la noche cuando Gustavo Menezes perdió el control en la y el coche 94 chocó contra las vallas; pudo proseguir, casi arrastrándose hasta el box. Veinte minutos perdidos y adiós a cualquier sueño.

Entre tanto, el coche 93, con Vergne al volante venía remontado plazas, tras un retraso inicial y era ya sexto, quinto a cincos hora del final. Pero a falta de dos horas y media un problema hidráulico afectó a ambos coches, lo que finalmente les hizo retroceder al octavo y 12º puesto.

“En tanto que competidores, no podemos estar satisfechos de la clasificación de nuestro mejor coche. Pero más allá de la posición está el gran trabajo hecho por el equipo, los progresos que hemos hecho, tanto en fiabilidad como en prestaciones. Hemos podido batirnos durante media carrera con los mejores, incluso estar al frente durante cuatro horas. Hemos sabido gestionar al máximo las trampas de la carrera, aunque lamentablemente no hemos podio evitarlos todos. Está claro que desde Sebring hemos progresado mucho”, ha dicho Jean Marc Finot, el responsable de Stellantis Motorsport.

Progreso importante, interesante. Y que muestra que a partir de ahora habrá que contar con ellos en las otras carreras del campeonato, de 6 u 8 horas, mucho más cortas.