La ruleta monegasca 'despluma' a Sergio Pérez

Uno tiene la impresión de que Sergio Pérez arrojó sus sueños de título a las aguas del puerto monegasco. Apostó todo o nada la ruleta del Casino, y perdió.

Helmut Marko ya lo dijo el sábado por la tarde. “Sergio ha cometido un error estúpido. Creo que pensaba demasiado en el Campeonato”, que en boca de Marko suena a censura total. “Cuando uno tiene el coche que tiene no puede quedar eliminado en la Q1”.

Pérez sabía que Mónaco se le da bien. Ganó el pasado año. Quería ganar este para fortalecer sus opciones, acercarse a Max. Pero ha salido del tobogán con cero puntos, y a 39 de Max en la clasificación del Campeonato… y con sólo 12 de ventaja sobre Fernando Alonso.

El mexicano apostó en el momento equivocado. Era sólo Q1… y se quedó último de parrilla. Situación siempre complicada en cualquier circuito, pero ‘mortal’ en Mónaco.

En carrera, la táctica de Pérez era más que arriesgada, casi suicida. Parar en la primera vuelta y poner los duros hasta el final era jugarlo todo a una carta, un coche de seguridad salvador.

Pérez, hombre de pilotaje agresivo, que sabe adelantar, quedó encallado tras Stroll. Por muy especialista en trazador urbanos que es —ha ganado este año en Yeda y en Bakú y el pasado año en Bakú y Mónaco— no pudo hacer nada. Ni siquiera el desesperado recurso final a mojados nuevos le valió el conseguir la vuelta rápida… No hubiera sumado ese punto, pero sí impedido a que otro lo sumara.

A lo largo de la prueba pareció nervioso, cometió errores y no parece que sin la aparición de la lluvia hubiera podido sacar mucho mayor partido de su táctica. Ya el sábado por la tarde había dicho que “la carrera será un problema”, lo que los italianos algunas veces llaman ‘casino’, quizás el lugar más famoso de Mónaco.

Hasta la fecha, en Red Bull habían dado carta blanca a los dos pilotos, sin apostar por uno u otro. Difícilmente la situación seguirá así. “Tenemos nuestros planes y estamos observando lo que sucede. Obviamente tenemos nuestras ideas… pero no voy a decirlas”, le dijo Marko a Ralf Schumacher.

Pérez salió de Mónaco con la sensación de que, si no está todo perdido, recomponer la situación está más en manos de Verstappen que en las suyas.