La Fórmula 1 podría simplificar el cambio de marchas

Aston Martin es de los que defiende la idea, todavía embrionaria, pero que se está hablando con la FIA. Las claves para su adopción son dos. La primera, que es uno elemento costoso de diseño, que requiere muchos recuerdos de I+D. La segunda, que hoy no hay diferencias apreciables en términos de prestaciones de un equipo y otro.

Eso sí, la carcasa exterior del mismo debería poder ser propia de cada equipo por razones aerodinámicas pero sobre todo por los anclajes de suspensión. Si no hay esa libertad, la zona trasera del coche quedaría un tanto condicionada.

Mike Krack afirmó en Mónaco que el coste de un cambio es de 8 o 9 millones por euros por temporada, es decir que se lleva más de un 6% del techo presupuestario, “para un elemento que no marca diferencias”, fiabilidad aparte.

Aston ahora se beneficia del cambio Mercedes, pero a partir de 2026 debería –con las reglas actuales– diseñar uno propio para el motor Honda.

Las conversaciones pueden llevarse por dos caminos: o bien la adopción de algunos componentes estándar o bien limitar la sofisticada tecnología actual, lo que iría en beneficio de la fiabilidad. Se toma el ejemplo de otras categorías donde se ha conseguido tener sistemas eficaces a un costo razonable.

La idea es no sólo abaratar el coste del cambio, sino que ello permitiría dedicar más dinero a otras áreas que sí tienen importancia en las prestaciones. Más dinero y más personal si hace falta.

A los equipos ‘cliente’ les es muy sencillo comprar el cambio al proveedor de motores. Ambos elementos acaban condicionando bastante las formas aerodinámicas y el reparto de pesos. Pero incluso esta fórmula quizás no es tan barata. Algún equipo prefiere hacerse su propio cambio porque resulta más económico que el del proveedor.