Lluc Ibáñez, crónica de un título usurpado

Las cosas habían ido un tanto justas el sábado, cuando acabaron en octava posición tras una mala clasificación, pero seguían teniendo ventaja sobre sus rivales, Erwan Bastard y Roee Mehuyas, que habían terminado en segunda plaza tras el Audi de Andronaco y Mayrl.

Pero todo se complicó cinco horas después de la carerra. A las 11 de la noche, los comisarios avisaron a Nil Montserrat que debía comparecer a primera hora de la mañana del domingo y le comunicaron una penalización de cinco segundos por una infracción en la carrera. Perdían dos posiciones en la general y una en la de clase.

Hay que tener en cuenta que los puntos no se otorgan por la clasificación general sino en las categorías: Silver, Pro-Am y Am, lo que complica bastante los cálculos.

La carrera del domingo comenzaba así con los consiguientes nervios, aunque saliendo en primera fila y con sus rivales rezagados, parecía que las opciones al título seguían siendo importantes.

Joulié, que salía en primera fila, se vio superado en la arrancada, pero uno de los coches que le superó freno un poco de forma anticipada, le obligó a frenar y perdió más posiciones, con lo que le superó más de un coche y al final un Alpine hizo hecho un trompo y tuvo que pasar por la grava.

Joulié cayó a la 19ª posición, pero salió el coche de seguridad. Durante diez vueltas el coche de seguridad estuvo en pista hasta que decidió parar la carrera con bandera roja. Sólo se reanudaría, media hora larga más tarde, para un 'sprint' de 12 minutos.

Ibáñez remontó de forma notable, pero sus rivales al título también, pese a un periodo final de 'full course yellow'. Bastard y Mehuyas acabaron en octava plaza y Lluc llegó a la 11ª… El título era para los de Audi por un solo punto, que luego fueron tres porque una penalización a un Audi hizo que Bastard y Mehuyas ganaran una posición y terminaran oficialmente en séptima plaza.

Esta segunda carrera vio la victoria del Chevrolet Camaro de Dante Rappange y Kenny Herremans, su primer triunfo en el certamen.

No parece que los comisarios fueran muy rápidos en sus decisiones, ni en la de penalizar al equipo español ni en la de detener la segunda carrera… lo que hicieron tras 'perder' media hora detrás del coche de seguridad.