¿Confirmación o redención? Cada equipo tiene uno de estos objetivos en Arabia Saudí

El Gran Premio de Arabia Saudí de este fin de semana será mirado con lupa por todos. Tras el resultado de Baréin y algunas sorpresas de la carrera inaugural, este Gran Premio se presenta para unos como el ‘Gran Premio de la confirmación’ y para otros, el ‘Gran Premio de la recuperación’.

Red Bull parece por encima de todos, pero si Max está en baja por el virus estomacal —aunque los pilotos suelen tener recuperaciones récord— son muchos los que esperan su momento. Estamos en un momento de la temporada en la que todavía hay muchas preguntas y no se han dado todas las respuestas.

¿Está tan lejos Ferrari de Red Bull como pareció en Shakir? Los rojos han llegado a Yeda con una consigna clara: no hay mal ambiente interno, no hay caza de brujas, se trabaja en equipo. Pero eso sucede el jueves; de lo que suceda sábado y domingo depende que la histeria se multiplique o se coloque en hibernación hasta la próxima.

En Ferrari confían que un motor más potente, un buen drag y una pista de asfalto perfecto. que les ayude a cuidar las gomas, podrá dar otra imagen de ellos. Que esta sea positiva es esencial para la tranquilidad que necesita el equipo.

Es cierto que todavía son al menos la segunda fuerza, pero deben acreditarlo si o sí. Para ellos, Arabia debe ser un Gran Premio de rendención.

Todo lo contrario que en Aston Martin. Para los verdes, se trata de un Gran Premio de confirmación. Deben confirmar el estado de forma de Baréin, que aspiran a arrebatarle a Ferrari el estatus de segunda fuerza… contra todo pronóstico, esto es cierto.

Hay quien opina que si se confirma el buen estado de forma de Aston Martin, Mercedes debería cederles sus mejores motores… e incluso que dese Aston Martin podrían echarles un cable con los problemas del W14. Obviamente desmentidos por las partes.

¿Les ayudó Baréin? ¿Serán suficientemente rápidos en Arabia Saudí? Está claro que los de Silverstone están dando que hablar y con Fernando Alonso albergan muchas esperanzas.

Para Mercedes el capítulo es otro muy distinto. Aquí deben confirmar, no su momento, sino el camino que deben elegir. Están ya decididos a efectuar un cambio radical en el coche y pensar en clave 2014.

No, no es que piensen echar el W14 a la basura y centrarse en el coche de 2024, sino que tendrán un nuevo coche, con una filosofía de partida distinta, más parecida a la de Red Bull y que irán introduciendo mejoras ya pensadas para 2024.

Entre tanto, hasta al menos Bakú, Hamilton y Russell deberán conformarse con lo que tienen y buscar limitar los daños. Precisamente el pasado año, cuando Red Bull sufrió problemas en las primeras carreras, las carencias del Mercedes quedaron disimuladas y eso quizás lo pagaron caro. Y también el cifrar inicialmente sus problemas en el ‘porposiing’, cuando este era sólo un amplificador de los mismos.

Alpine también debe buscar la redención. En la pretemporada afirman que se escondían, que tenían un gran potencial… pero en  Baréin pareció que de la chistera del mago no salió nada, ni pañuelos, ni palomas, ni nada parecido. Ocon desapereció tras media carrera difícil. Gasly salvo los muebles, pero por detrás de lo esperado.

Alfa Romeo, al menos con Bottas, estuvo donde se le esperaba y debe confirmalo aquí en Yeda. Haas dio un paso adelante importante con respecto al pasado año, pero insuficiente aún para entrar en los puntos. Y Williams, que a priori debía ser farolillo rojo, entró en los puntos. Para los tres, confirmación de su momento.

McLaren fue un desastre. Fueron la generación ‘Ni-Ni’ de la parrilla: caso ni rápidos ni fiables. Zak Brown tiene un problema grave porque la caída con respecto al pasado año parece brutal. Para ellos debe ser un Gran Premio de recuperación, aunque no será fácil.

Alpha Tauri, por su parte, está en un difícil limbo. A la espera de si Red Bull apuesta por ellos, de si deciden trasladarlos a Gran Bretaña, o si se pone en venta el equipo —opción esta que dicen descartar—deben hacer lo imposible para mostrar potencial. La decisión final tendrá mucho que ver con ello.

Es cierto. Se dice que la Fórmula 1 no muestra su verdadero estatus hasta que vuelve a Europa. Pero Imola es el sexto Gran Premio de la temporada, cerrará el primer cuarto de la misma —o abrirá el segundo cuarto, como prefieran— y quizás entonces las diferencias ya sean demasiado importantes.