Europeo de Rallies: Paddon se hace con la victoria en la última especial

“No sé como ha sido. Hay tantas piedras que es muy fácil pinchar. De repente lo noté, supe que habíamos pinchado. Llorar no sirve de nada. Los neumáticos Michelin son buenos, pero estas cosas pasan”, señaló el joven finés.

Haikkila no podía relajarse en la ‘power stage’. No se trataba de sumar esos puntos extras, sino de contener el asalto final de Paddon, que estaba a sólo 2”8 al iniciarse la especial. Y en la primera pasada por Lameirinha, el finés había concedido más de 10” a su rival, aunque dijo que tenía un pequeño problema con la dirección.

Paddon lamentó el pinchazo de Heikkilä, pero está seguro de que habría ganado igualmente, que habría podido enjuagar esa pequeña diferencia, por lo que estaba “realmente muy feliz”.

Mads Otsberg y Geor Limaraer acompañaron al neozelandés en el podio, mientras que Efrén Llarena, el actual campeón, sólo pudo ser séptimo en una prueba en la que en ningún momento estuvo entra los mejores. “Coche nuevo no significa necesariamente mejor coche. Hemos tenido que luchar mucho con el comportamiento del mismo”, señaló un decepcionado Llarena, que en la última especial no pudo contener a Craig Breen, quien estaba remontando a marchas forzadas tras el retraso habido en la primera etapa; Breen parecía el hombre más rápido de la prueba.

La prueba lusa estuvo marcada por las incidencias. Una especial neutralizada, a raíz del accidente de Armindo Araujo, y tres canceladas en la primera jornada, mientras que en la segunda hubo otras dos neutralizadas. Es algo que obligará a hacer algunos replanteamientos.

Eso sí, el sábado en algunos momentos cayó un auténtico diluvio que hizo las cosas mucho más complicadas. El terreno estaba muy bacheado, con abundantes roderas y en ocasiones con muchas piedras.