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Max Verstappen se llevó el triunfo en la segunda carrera de la temporada, muy loca, imprevisible y a ratos caótica, en la que todo pasó, en una u otra posición del circuito. Dos carreras en una, la primera en mojado a causa de la incipiente lluvia caída en las horas previas a la carrera, la segunda en seco tras la bandera roja causada por el accidente entre George Russell y Valtter Bottas, de pura posición en pista. 300 kilómetros de locura, que se saldaron con Verstappen al frente, seguido por Lewis Hamilton y de Lando Norris, que aprovechó la situación y se llevó un gran podio.

La sesión comenzó con el accidente de Tsunoda que provocó una Bandera Roja antes de que marcara tiempo, por lo que tan solo se iban a quedar eliminados 4 pilotos en Q1 y los Williams fueron capaces de pasar a la siguiente ronda. En Q2 se quedaron tanto Sainz como Alonso, ambos a 0,4 segundos del tiempo de sus compañeros de equipo en esa fase de la clasificación; mientras que en Q3 sorprendió Norris que hubiera salido en P3 si no llega a hacer Track Limits en la T9, siendo el vencedor Hamilton con su Pole número 99 sobre los dos Red Bull que acabaron a menos de 0,1 segundos del británico.

Verstappen partía desde la Pole Position y mostró un gran ritmo de carrera, pero en Mercedes utilizaron a sus dos pilotos para atacar a Max con Hamilton y copiar la estrategia de Red Bull con Bottas. Hamilton hizo un undercut en su primera parada consiguiendo la primera posición y en la segunda se adelantó a Verstappen para defenderse del de Países Bajos, que necesitaba parar antes que el británico para salir por delante. Al final llegaron los dos peleando por la victoria en las últimas cinco vueltas y Hamilton salió vencedor a pesar del ritmo de Verstappen ya que el piloto de Red Bull le pasó por fuera de la pista y tuvo que devolverle la posición al de Mercedes.

La primera jornada de pruebas de la temporada nos ha dejado una situación como poco muy prometedora, ya que ha finalizado con Red Bull muy cerca de Mercedes y con disputas en todos los frentes, tanto en cabeza, en la agrupada zona media como en la zona baja. Muy pocas décimas son clave, y todo el tiempo depende de lo que se pueda conseguir en las zonas críticas de este trazado, así que la exigencia subirá varios niveles.

La sesión de clasificación del GP de Baréin ha servido para terminar de confirmar lo que se había visto en las pasadas jornadas de pruebas, con un cambio de referencia hacia Red Bull y Verstappen. Gracias a una sólida zona central han sido capaces de llevarse una más que brillante pole, que deja a Hamilton y Mercedes un paso por detrás. Alonso pudo llegar a la ronda final, y clasificar por detrás de Carlos Sainz, que fueron noveno y octavo, respectivamente, mientras que Vettel y Ocon no pudieron superar el primer corte

La temporada 2021 estaba marcada desde hace unos años como uno de los momentos clave en su historia, ya que estaba previsto que se produjera la introducción de los nuevos coches y que se hubiera dado un vuelco más o menos importante a la jerarquía de la parrilla y a la manera de poder entender las carreras. Tal vuelco se produjo, pero mucho antes de lo que estaba previsto, con la irrupción de la pandemia mundial, que paralizó todo y detuvo el normal desarrollo de la actividad. Una de sus consecuencias fue el retraso en la introducción de la nueva normativa, que pasaba hasta 2022, y que dejaba este año como la continuación del anterior, hasta el punto de que los trabajos en el coche estaban limitados y controlados por los tokens, habituales en la época de la introducción de los nuevos motores V6 Turbo.