Hamilton coge el liderato antes de la lluvia y de acabar empotrado
De Mónaco a Canadá, dos lugares tan diferentes pero que comparten algunos elementos. El principal, claro, la cercanía de los muros. Acompañan a ambos trazados prácticamente de principio a fin, amenazantes, dispuestos a acabar de un plumazo con las ilusiones de quien cometa el más mínimo error. Pero, además de sus intimidantes paredes, este año hay que sumar otra coincidencia: la de la lluvia en la segunda sesión de entrenamientos libres.