Zandvoort es más rápido de lo que muchos imaginaban

Sólo muestran una reserva: ¿se podrá adelantar? Muchos tienen dudas sobre si será posible, al menos si será posible sin tomar serios riesgos.

La recta principal es tan corta, apenas 650 metros, que ni siquiera el DRS parece capaz de marcar diferencias. Las otras son meramente testimoniales. La pista es estrecha, poco más de ocho metros en muchos lugares, cuando los pilotos de Fórmula 1 se lamentan de que incluso las pistas de nueve metros ya se quedan justas al adelantar.

Y, sin embargo, la velocidad punta es relativamente elevada: 320,1 kilómetros/hora en el Speed-Trap, 313,0 en la línea de meta.

Es mucho para una recta tan corta… pero que da la razón al diseñador de la última remodelación del circuito, Jarno Zaffelli. La curva de entrada a meta y su peralte la convierten en una prolongación de la recta, porque se hace a fondo.

Precisamente sorprende que tan tortuoso trazado haya permitido una Pole tan rápida, 222,579 kilómetros/hora, mucho más de lo que muchos imaginaban. Bastante más rápida que Hungría –209 kilómetros/hora–, que Bakú –213–, que Barcelona –219–, que Portimao –213–, que Baréin –219–.

El secreto está en los peraltes, que permiten tomar las curvas a velocidades superiores a las que parecen lógicas en virajes de su mismo radio si fuera planos. Y que también deben permitir que estas curvas tengan al menos dos trayectorias definidas, como quien dice paralelas, si se entra al lado de otro coche y posiblemente más si se entra sólo.

La clave de la carrera puede estar en la primera vuelta. Apenas hay unos 300 metros entre la parrilla de salida y la primera curva, por lo que puede haber una melé. Y no hemos de olvidar que en las curvas 2 y la entrada de la 3 ya hemos visto muchos sustos en forma de salidas de pista y trompos. Será interesante.