Verstappen y Pérez, manos a la obra en Milton Keynes ante los problemas del RB20

Red Bull está sufriendo en este tramo de la temporada. Los avances del resto de equipos, sobre todo de McLaren, les han dejado en un segundo plano. Las victorias a las que antes estaban acostumbrados se han convertido en un recuerdo que cada vez empieza a ser más lejano. Y, con los dos títulos todavía por decidir, deben darle la vuelta cuanto antes. Por eso, tanto Verstappen como Pérez han estado estos últimos días en el simulador.

"Hemos tenido un buen periodo de reflexión y trabajo desde la última carrera en Monza. Tanto Max como yo hemos estado en la fábrica trabajando con el equipo para asegurarnos de que estamos encontrando la solución a los problemas que hemos estado sufriendo en lo que respecta al rendimiento del coche", ha explicado Pérez en el previo al fin de semana en Azerbaiyán. 

"Para volver a estar donde deberíamos estar en la parrilla hará falta un esfuerzo de equipo, y eso se ve todos los días en Milton Keynes y en la pista, lo que nos ha unido a todos y estamos seguros de que vamos en la dirección correcta", ha añadido. 

Este es un circuito que le gusta especialmente. Sobre todo, porque ha obtenido buenos resultados en los últimos años: dos victorias en domingo y una en el Sprint del año pasado. 

"Bakú siempre es un circuito divertido, personalmente me encanta correr allí, los circuitos urbanos se adaptan a mi estilo y me encanta probarme en ellos. Será interesante para nosotros ver cómo reacciona el RB20 allí, los entrenamientos van a ser especialmente importantes para nosotros y luego se tratará de poner en práctica todo lo que hemos aprendido sobre el coche en las últimas semanas", ha señalado. 

VERSTAPPEN QUIERE DEJAR ATRÁS MONZA

El Gran Premio de Italia fue especialmente frustrante para Max Verstappen. El neerlandés se dio cuenta de que no podía seguir el ritmo de los dos McLaren ni de los dos Ferrari. Tampoco dio caza al Mercedes de George Russell. 

De hecho, se le vieron varios gestos de contrariedad incluso durante la carrera, en la que terminó sexto. Sin ir más lejos, tras uno de los pit-stop, que duró seis segundos, y que le sacó de sus casillas. 

"He vuelto a la fábrica con el equipo esta semana y he estado en el simulador antes de la carrera doble. Monza ha sido una carrera dura y nuestra prioridad es recuperar la forma que necesitamos", ha confesado el líder, en consonancia con su compañero de equipo. 

"Siempre queremos ser más competitivos y el equipo ha estado trabajando duro para mejorar los problemas que hemos visto en el coche en las últimas carreras", ha puntualizado.

Así que, básicamente, quiere que lo de Monza se quedé en un recuerdo. Algo del pasado. Tiene el GP de Azerbaiyán por delante y se quiere centrar en eso para las próximas carreras. 

"Ahora volvemos a los volantes con esta primera carrera que regresa a Bakú", ha sopesado. 

"Siempre es un buen reto venir aquí y es una pista interesante para pilotar, al ser un circuito urbano con largas rectas, así que estamos listos para volver a competir y ver qué nos depara el fin de semana", ha completado para cerrar.