Verstappen y Pérez: juego de tronos en Miami

Aunque Miami no es tan cercana de México como lo es Austin, seguro que ‘Checo’ tendrá numerosos seguidores a pie de pista. Pero el interés que despierta Sergio es, sobre todo, por saber si es capaz de ‘marcarse un Rosberg’, es decir derrotar al ‘jefe de filas’ una vez más e igualarle al frente de la clasificación del Mundial.

En Bakú, Sergio logró una operación completa. Tuvo su mérito, es cierto. Pero se debe recordar que quizás las cosas no hubieran sido así de no ser porque Max tuvo el incidente en la Sprint con Russell y, sobre todo, por el error táctico de Red Bull de no esperar al coche de seguridad para llamar a Max al cambio de ruedas.

También pudo influir a que Max tenía un fin de semana ‘negativo’ con sus protestas contra el formato sprint, con el que no se sentía nada a gusto.

Son detalles que tuvieron incidencia en el resultado final, está claro. Y Pérez lo sabe y lo reconoce, admite que tuvo un poco de suerte, pero que necesita “seguir ganando carreras” y lamenta Australia, donde los puntos perdidos quizás sean la clave de que no ocupe ahora el liderato.

Todavía queda mucho campeonato, es cierto. Todavía Red Bull puede permitirse dar libertad a sus pilotos y tal es su ventaja sobre sus perseguidores que se les va a seguir permitiendo.

Todavía. Pero llegará un momento en el que la disciplina de equipo, pese a quien pese, será impuesta. Un momento cuya llegada puede estar dictada bien por los ‘daños colaterales’ de la batalla interna o bien porque la competencia comienza a apretar. Por ahora, el primer factor parece más peligroso que el segundo… y en cierta forma el primero puede acabar activando el segundo.

En Bakú, Sergio estuvo imperial en la carrera principal conteniendo el asalto de Max, no dejando que el neerlandés se escapase al principio ni que recuperase ni una décima después.

Los dos arriesgaron mucho, una para cazar y el otro para no ser cazado. “Tocamos el muro en varias ocasiones… pero esto es algo normal en un circuito urbano”. Era necesaria darlo todo y más “porque tu sabes que Max presiona de principio a final”.

‘Checo’ se ha ganado fama de ser el rey de los circuitos urbanos. Miami es urbano…. Cómo Bakú o Yeda, donde ha ganado, pero Melbourne le volvió la espalda… varios errores en los libres y sobre todo los problemas de la Q1, que arruinaron su carrera.

Ganar a Max supone correr riesgos. Sergio está dispuesto a asumirlos, porque es su única carta. Y un Max ‘enfadado’ por Bakú no será fácil de contener, menos en un circuito donde el neerlandés ganó el pasado año y el mexicano sólo pudo ser cuarto.

El morbo de la lucha fratricida es grande. Max no puede dejar que ‘Checo’ le iguale y el mexicano debe impedir que el neerlandés consiga más ventaja.

Lo de Miami se dibuja como un ‘Juego de Tronos’… en el que los demás rivales esperan sacar cualquier ventaja, por pequeña que sea.