Verstappen se deshace en elogios hacia Marko: "Es casi como un segundo padre para mí"

Esta temporada ha sido una auténtica montaña rusa en territorio Red Bull. El equipo se vio envuelto en varias polémicas, con el asesor en muchas ocasiones en el ojo del huracán. De hecho, llegaron a sonar con fuerza los rumores sobre una posible salida de Marko, pero poco después se supo que el equipo había decidido atar en corto al austriaco.

Esa era su manera más práctica de mantener con ellos a Verstappen, que había mostrado su apoyo públicamente hacia la figura del que ahora ha considerado como un segundo padre. De hecho, llegó a decir que si se marchaba, él se iría detrás. Fue parte del camino para rebajar la tensión en Red Bull tras el escándalo del caso Horner, el lío interno dentro de la escudería, los rumores sobre una posible salida del ahora campeón del mundo y el bajo rendimiento de Sergio Pérez –cuya continuidad todavía está en entredicho pese a tener contrato firmado–. 

En definitiva: el apoyo de Verstappen hacia Helmut Marko es total. Le debe gran parte de su carrera, porque fue el austriaco quien más confiaba en el demostrado talento del neerlandés. 

"Siempre lo he dejado muy claro, incluso el año pasado. Todos lo saben. Él hizo posible que yo comenzara en la Fórmula 1, incluso dentro del equipo. Siempre ha sido muy importante para mí, casi como una especie de segundo padre. Hemos vivido mucho a lo largo de los años, muchas cosas buenas y también malas. Eso también te hace leal a alguien", ha especificado el piloto en una entrevista con Viaplay. 

De todas maneras, tampoco cree que Marko se hubiese llegado a ir: "No creo que llegáramos a ese punto, porque dejé claro cómo me sentía al respecto". 

La continuidad de Verstappen en Red Bull fue objeto de duda. El rendimiento del RB20, que había perdido su efecto dominador en pista, había caído y McLaren había recogido el testigo. El intenso interés de Toto Wolff por conseguirle, como sustituto de Lewis Hamilton, también desestabilizó una calma que ya se había perdido en Milton Keynes. Pero, finalmente, las aguas volvieron a su cauce... sin que el neerlandés se viese afectado. No al menos en términos de rendimiento personal. 

"Había muchas cosas ocurriendo tras bastidores. Yo también veo más de lo que la mayoría de la gente puede ver. Por supuesto, no tienes que decir todo en los medios o hablar de ello. Es mucho más importante que nos llevemos bien detrás de cámaras", ha explicado. 

Y lo cierto es que desde que se cerró el caso Horner, la situación se ha vuelto más tranquila. Al menos, ya no dan muestras de ruptura interna, algo que a principio de temporada era común cada Gran Premio. 

"Se quedó –Horner–, y al final creo que logramos construir un vínculo muy fuerte con todo el equipo, y con Christian. Es fácil decir que te desentiendes y no te involucras. Pero al final, también te debes mucho al resto del equipo y tienes que atravesar esa tormenta junto con todos", ha asumido. "Al final, no es agradable, pero hay cosas peores en la vida. Para mí, no fue difícil mantener el foco en las carreras. No importaba tanto", ha asegurado en cuanto a sus propias actuaciones. 

"Hubo muchas acusaciones cruzadas de un lado a otro. Al final, lo que importa es que lo resuelvas juntos, y no en los medios. Y eso funcionó. Mi padre y Christian también. Tienes que hablarlo entre todos, y eso fue lo que hicieron", ha sentenciado.