Un "error de comunicación" en Red Bull, detrás de la confusión de la vuelta rápida en Yeda

Pérez fue el claro vencedor del Gran Premio de Arabia Saudí. El piloto de Red Bull salía desde la Pole y dominó con superioridad toda la carrera. Por su parte, su compañero de equipo, Max Verstappen, partía desde la 15ª posición tras un problema en clasificación y consiguió remontar hasta la segunda plaza. 

Hasta los últimos compases, la vuelta rápida en carrera era de Pérez, lo que le colocaría líder del mundial, pues en Baréin el mexicano fue segundo y el neerlandés, primero, pero ninguno se anotó el punto extra de la vuelta rápida. Sin embargo, en los últimos compases de la carrera, Verstappen se interesó por radio sobre cuál era el mejor tiempo y decidió ir a por la vuelta rápida, contrario a lo que le había sugerido su ingeniero. Tanto a Verstappen como a Pérez les pidieron mantener el ritmo y no apretar, y mientras Pérez lo cumplió, Verstappen consiguió la vuelta rápida, lo que le deja líder del Mundial con sólo un punto de ventaja. 

La confusión para el mexicano llegó en la antesala del podio, cuando descubrió que fue su propio compañero de equipo quien le había arrebatado la vuelta rápida. Según Pérez, esto se debió a un simple "error de comunicación". 

"La comunicación que tuve con mi ingeniero fue probablemente malinterpretada. Me arrepiento de no haber ido a por la vuelta rápida, porque pensaba que ese era el caso", ha comentado el piloto mexicano la rueda de presa de Albert Park. 

"No es que me dijeran algo y le dijeran algo diferente a Max, fue cosa nuestra", ha agregado. 

Pérez sostiene que tras una charla al terminar la carrera la situación está clara y resta importancia a la polémica. "Hablé con mis ingenieros y estaba todo claro, también hablé con Christian después de la carrera y también estaba claro. No es nada importante", ha señalado para cerrar.

No es la primera vez que existe confusión en Red Bull por las órdenes de equipo. Verstappen ya desobedeció a su ingeniero en el Gran Premio de Brasil 2022 al no dejar pasar a Pérez, que se jugaba el subcampeonato, y el neerlandés tampoco obedeció en la cita inaugural de Baréin este año, cuando se le pidió mantener el ritmo.