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La Fórmula 1 aterriza en el circuito de Sakhir para el Gran Premio de Baréin y el GP de Sakhir, que tendrán lugar en dos semanas consecutivas. Se trata de una pista rápida, de motor, donde la frenada también es importante, pero a falta de sólo tres carreras y con el Mundial ya decidido no parece que los equipos vayan a desarrollar en extremo sus monturas.

El Circuito Internacional de Baréin es uno de los más exigentes para los frenos, según los técnicos de Brembo. En una escala de índice de dificultad de 1 a 5, obtuvo un 4, exactamente lo mismo que pistas legendarias como Nürburgring, Monza y Spa-Francorchamps.

Otra nueva carrera, atípica en el calendario de F1, será la protagonista de la F1. Ni más ni menos, que Ímola, una pista mítica, a la que la categoría no llegaba desde hace 14 años. Y, como no, como toda circuito de la vieja escuela, está dejando imágenes preciosas y, sobre todo, un gran reto para los pilotos y los ingenieros.

Según los técnicos de Brembo, el circuito de Enzo e Dino Ferrari entra en la categoría de aquellas pistas con dificultad media para los frenos. En una escala del 1 al 5, se gana una dificultad de 3, igual que el Mugello Raceway pero un punto menos que el circuito de Monza.

La Fórmula 1 aterriza en otra nueva pista donde no ha rodado en carrera nunca, el Autódromo Internacional do Algarve, en Portimao. Ni más ni menos que 24 años llevaba sin celebrarse un Gran Premio de Portugal y la terrible pandemia que asola el mundo, al menos, nos deja algo positivo en este sentido. La pista del Algarve es un trazado complejo, una auténtica montaña rusa de subidas y bajas, pero también de curvas reviradas y de media y alta velocidad, además de una larga recta. Es decir, tiene de todo y esto no es fácil de cara a buscar la mejor configuración del coche.

Según los técnicos de Brembo, el Autódromo Internacional do Algarve es una de las pistas consideradas de dificultad media para los frenos. En una escala de índice de dificultad de 1 a 5, obtuvo un 3, la más baja de todas las carreras de Gran Premio celebradas en los últimos dos meses.

Jornada aciaga para la Fórmula 1, que no ha podido rodar en todo el día debido a las condiciones climáticas. Y no ha sido porque la pista ha estado impractibcable, sino simplemente por la imposibilidad de volar del helicóptero médico y eso son palabras mayores. Si es necesario evacuar con rapidez a un piloto, cosa que puede salvarle la vida, este dispositivo médico es simplemente vital. Y con estas cosas no se juega.

Según los técnicos de Brembo, Nürburgring es uno de los circuitos más exigentes para los frenos. En una escala de índice de dificultad de 1 a 5, obtuvo un 4, lo mismo que la pista de Sochi que fue el lugar de la carrera hace dos semanas.

La F1 llega a Sochi, una de esas pistas poco brillantes, pero que no deja de ser un reto de ingeniería. Y lo es porque es el circuito con la recta más larga del Mundial, 1,7 kilómetros, pero también una pista que se caracteriza por tener curvas de baja y media velocidad. Es decir, que requiere velocidad punta, pero bastante carga aerodinámica para encarar la parte más revirada y los ángulos de 90 grados.

Según los técnicos de Brembo, el Autódromo de Sochi es uno de los circuitos más exigentes en cuanto a frenos. En una escala del 1 al 5, obtuvo un 4 en el índice de dificultad, la misma puntuación que Monza y Spa-Francorchamps.

La F1 llega a un nuevo circuito, donde no se ha corrido nunca en Gran Premio, ni más ni menos, que Mugello. Una pista preciosa que todos conocemos perfectamente por MotoGP, pero que es toda una novedad en los monoplazas de la categoría reina.

El Circuito de Mugello es una de esas pistas con una dificultad media para los frenos, según los técnicos de Brembo. En una escala del 1 al 5, obtuvo un 3 en el índice de dificultad, el más bajo de los Grandes Premios celebrados en las últimas semanas. El GP también es la aparición número 1.000 de Ferrari en la Fórmula 1 con al menos un componente de freno Brembo utilizado para 777 de estas apariciones.

La F1 llega al conocido por todos como el 'Templo de la Velocidad', una pista mítica, en pleno corazón del automovilismo europeo, como es Italia. Y, claro, el hablar de velocidad se traduce de forma inmediata en términos técnicos en reducción de la carga aerodinámica.

Según los técnicos de Brembo, el Autodromo Nazionale Monza es uno de los circuitos más exigentes para los frenos. En una escala de índice de dificultad de 1 a 5, obtuvo un 4, igual que la pista de Spa-Francorchamps que celebró su carrera hace una semana.

La Fórmula 1 llega a Spa, una de las pistas preferidas por todos. Un trazado muy rápido, pero que exige un buen compromiso entre carga aerodinámica y velocidad, pues las zonas de largas rectas requieren poco drag –resistencia– y, en consecuencia, bajo downforce, pero el Sector 2, con curvas de alta velocidad, requiere un buen apoyo.