Singapur tiene la llave de los títulos

En estas dos carreras, sólo ha podido recuperar 11 puntos a su rival, diez menos de lo que hubiera sido posible y que variarían de forma notable el devenir del campeonato. En cierta forma ha ofrecido un balón de oxígeno a su adversario. No puede hacer lo mismo en Singapur este fin de semana.

Norris está a 59 puntos de Max. Ya no es dueño de su destino. Es cierto, en las siete carreras puede igualar a Max. Ganándolas todas, sprint incluidos, y llevándose la vueltas rápidas, recuperaría exactamente 59 puntos a Verstappen, incluso si este fuera segundo en todas. La fórmula de desempate le daría el título a Lando por nueve victorias a siete.

Pero esta parece una hipótesis poco realista. Tan complicado va a ser a Lando ganar todas las pruebas como a Max quedar justo detrás de su rival. Leclerc, Piastri, Sainz y eventualmente los Mercedes pueden decantar la batalla a favor de uno u otro. Singapur tiene la llave no del título sino del camino de acceso. Puede abrirlo a unos y cerrarlo a otros. 

Leclerc y Piastri tienen mucho que decir en esto. Están bastante más lejos de Max, a 78 y 91 puntos, La diferencia es clara, Mientras que Leclerc debería remontar 8,5 puntos por Gran Premio -sin tener en cuenta ni los sprints ni las vueltas rápidas- Leclerc deben remontar 11,1 y Piastri 13. Pese al mal momento de Red Bull, parece una diferencia bastante importante… aunque un abandono puede cambiar completamente las tornas.

Matemáticamente, los ocho pilotos de los equipos grandes tienen posibilidades de título, aunque sólo cuatro -Max, Lando, Charles y Oscar- tienen probabilidades. Los demás -Sainz, Hamilton, Russell y Pérez- necesitarían sólo encadenar grandes resultados sino con una debacle importante de los cuatro de cabeza.

Para Verstappen, Norris, Leclerc y Piastri, Singapur adquiere el aire de una final. Después llegan tres semanas de parón. Un tiempo con el que Red Bull cuenta para recuperar la competitividad perdida. Intentaron dar marcha atrás y volver a los inicios de temporada… pero no fue como pensaban; fue peor el remedio que la enfermedad: recuperaron al ‘piloto Pérez’ y se encontraron con el ‘piloto Max’ sumando el peor resultado de la temporada.

Max y Red Bull irán a Singapur a intentar salvar los muebles. Mónaco y Hungría, los circuitos más lentos del mundial junto a Singapur, fueron malos para Red Bull; no pasó de un quinto y un octavo. Si se mantiene la tónica puede ceder 15 puntos fácilmente a uno de sus tres adversarios directos. Un desastre si lo hace con Norris, asumible -aunque no sea ideal- si ganan Leclerc y Piastri.

El triunfo del australiano en Bakú ha puesto a McLaren en una tesitura delicada. Debe decidir si se conforma con el título de constructores o busca el de pilotos. Tanto Brown como Stella saben que imponer órdenes a Piastri puede desencadenar una monzón en casa y no hacerlo puede significar regalar la corona de pilotos; y equivocarse no les librará de malestar interno… y posiblemente de consecuencias en el campeonato de constructores. Quizás crucen los dedos y esperan que la situación de carrera les permita no intervenir.

La posición de Ferrari en este caso es distinta. Las opciones de Leclerc son menores que las de Norris… pero un doblete en Singapur podría ponerles con opciones serias al título de constructores. Mercedes y sus pilotos, tranquilos, a verlas venir, de ‘pesca’, todo lo que consigan será bueno.