Sainz: "Siempre colaboraré, si es en beneficio del equipo"

"Fuimos a un circuito que no nos favorecía mucho como el de Rusia con tres puestos de penalización y aún así conseguimos puntuar, por lo tanto esto no nos va a afectar mucho en la mentalidad el fin de semana, vengo aquí, como siempre, a sacar lo mejor de mí y del coche. A partir de ahí ver cómo nos va en un circuito que probablemente será el más difícil hasta ahora", ha comentado Sainz en declaraciones recopiladas por Marca. 

Sobre su incidente con Grosjean, Sainz es consciente de que tuvo la culpa, pero también recuerda que ha sido la única carrera en la que abandona por un fallo de piloto: "Es algo que tenía que pasar. Es la primera carrera en mis tres años en Fórmula 1 donde no acabo por culpa mía. Hasta ahora han sido o incidentes de carrera o simplemente fallos de motor o chasis... Sabía que tarde o temprano iba a llegar, lo asumí con la cabeza alta y con ganas de volver aquí. Llevo pensando en Bakú desde el domingo de Canadá. Mis ingenieros me pillaron viendo las vueltas de clasificación "on board" de Bakú nada más después del accidente. Canadá lleva en el pasado casi dos semanas", ha añadido.

El piloto de Toro Rosso volvió a recordar la máxima igualdad que está presente este año en la mitad de parrilla. Asegura que le gustaría que su STR12 contara con el ala que llevó en Mónaco, pero admite que no pueden equiparla debido al diseño del trazado y a sus largas rectas.

"En los Libres 3 y la calificación, llegará un momento en que todos estaremos bastante nivelados y simplemente la parrilla se ordena por orden de coches, como lleva pasando desde el inicio de campeonato. No sé dónde vamos a estar, si fuéramos capaces de llevar el ala de Montecarlo en curva iríamos muy bien, pero aquí hay una recta interminable y hay que ir quitando ala para ser medianamente competitivos. Habrá equipos Mercedes que podrán llevar un alerón trasero increíble y podrán ir rápido en recta y en curva, y nosotros tendremos que buscar ese compromiso que no te deja sacar el máximo al coche", ha compartido.

EL DOMINGO, MOMENTO MÁS FRUSTRANTE

La carrera es el momento más frustrante del fin de semana para Sainz. Las largas rectas del circuito callejero de Bakú hacen que su Toro Rosso parta con desventaja  en comparación con el resto de equipos de la zona media de la parrilla, pero confía en disfrutar al máximo hasta entonces: "Es algo frustrante sobre todo en carrera, en clasificación no tanto porque sacas lo mejor que tienes dentro y te focalizas solo en eso. No vas frustrado pensando que vas perdiendo tiempo en recta. En carrera cuando te adelantan si que es un poco más frustrante, pero hasta entonces voy a intentar disfrutar del fin de semana, es un circuito que me gusta y que el año pasado iba haciendo una buena carrera", ha establecido.

"No es lo mismo la GP2 que la F1. En Fórmula 1 hay pilotos con más experiencia, que no están jugándose su carrera deportiva en cada carrera como haces en GP2, quizás con un toque más de prudencia, aunque hay que veces que puedes aprovechar más a tu favor. Lo del año pasado simplemente lo llamaría experiencia y saber estar", ha opinado.

MERCADO 2018

"Una vez que empieza el fin de semana de carreras, pienso en ello el cero por ciento. Cuando estás entre carrera y carrera sí que es verdad que te llega al pensamiento saber dónde voy a estar dentro de un año, de dos o de cinco, si tendré un Mundial.... pero una vez que empieza el fin de semana de carreras eso ni se te pasa por la cabeza, estás con tu grupo de ingenieros, de mecánicos, y no hay nada que te haga pensar en el futuro", ha señalado.

El piloto español es consciente de que parte de su futuro está en las manos de Helmut Marko y de Red Bull. Admite que sería complicado verle un cuarto año consecutivo en el equipo de Faenza y también cree que tanto el conjunto de Milton Keynes como él mismo quieren lo mejor para su futuro. Un futuro en el que no cierra la puerta a nadie.

"No es ninguna mentira, mi carrera deportiva depende de Helmut Marko y de Red Bull, pero eso no creo que afecte al futuro. Yo no cierro la puerta a nadie pero sé que un cuarto año en Toro Rosso es extremadamente complicado que pase, porque no se ha hecho nunca y porque creo que tanto Red Bull como yo queremos dar un paso adelante. Yo no cierro la puerta a nadie porque sería estúpido cerrar una puerta a un equipo de F1, pero no lo escondo, mi objetivo es dar un paso, y si ese paso es a Red Bull o a otro lado, no lo sé todavía porque no me lo he planteado", comentó.

COMPROMETIDO AL MÁXIMO CON EL EQUIPO

"Para mí cuando trabajas para un equipo donde trabajan 500 o 600 personas, sería un poco egoísta decir que no quieres colaborar porque irías en contra de esas 599 personas. Todo el mundo colabora, en todos los equipos se colabora, en unos con unas reglas más estrictas que en otros. Yo siempre he dicho que voy a colaborar, siempre que sea en beneficio del equipo. Así será", aseguró en declaraciones a Movistar +.

CIRCUITO DE BAKÚ

El piloto español asegura que aún debe encontrar las sensaciones el viernes en el trazado callejero de Azerbaiyán, pero considera que será más rápido que en 2016: "Tengo que rodar primero para tener ese tipo de sensaciones, lo que sí que creo es que la zona estrecha nos va a parecer aún más estrecha con estos coches. El circuito en sí no ha cambiado, han quitado un par de pianos que van a hacer el circuito más rápido que el año pasado".

"No sé, es un circuito muy particular. Hay secciones parecidas a Mónaco que deberían ir bien, otras parecidas a Monza… Pero no sé, es ese tipo de circuitos donde no sabes nunca qué esperar. Yo espero no tener problemas durante el fin de semana, tener un fin de semana limpio y divertido", finalizó.