Ricciardo ve su salida de McLaren como una "bendición disfrazada": "Parar me quitó el medio a retirarme"

Pero no fue un camino sencillo. Ahora, tras su regreso de la mano de AlphaTauri, renombrado recientemente como Visa Cash App RB, ha recuperado la sonrisa. El tiempo que estuvo fuera, tras su salida anticipada, le sirvió para reflexionar y darse cuenta de lo que quería y del tipo de piloto que era. Sus actuaciones en su nuevo equipo fueron convincentes como para continuar una temporada más, incluso a pesar de la lesión en la muñeca que sufrió en los Libres 2 del GP de Países Bajos, y que le mantuvo fuera hasta Austin. 

Aunque si algo tiene claro es que su salida de McLaren fue algo positivo. Al menos, así lo ha definido el propio piloto. Se lo ha tomado como una forma de 'tomar aire' y volver con más fuerza, algo que ha conseguido en el equipo al lado de Yuki Tsunoda. 

"Mira, a pesar de lo incómoda que fue a veces la situación de McLaren, fue una bendición disfrazada. Digamos que cancelaron mi contrato porque necesitaba alejarme para reencontrarme conmigo mismo, reencontrar mi amor y recuperar el hambre. Creo que había muchos elementos que estaban un poco heridos o magullados, como mi impulso y mi motivación. Así que necesitaba encontrar eso de nuevo y ese tiempo fuera me lo dio", ha confesado en declaraciones para Motorsport. 

"Quería asegurarme de que todavía era capaz de tener otras aficiones e intereses en la vida, porque volver al deporte me hace sentir tan serio como quiero tomármelo. Me hizo sentir que no era lo más importante. Así que sí, elegí hacer cosas y seguir otros caminos en la vida. Y también asegurarme de tener otras pasiones e intereses y no tener miedo a retirarme algún día. Así que, en parte, se trataba de explorar un poco eso, y lo que me mantiene activo y sonriente", se ha sincerado. 

El proceso ha sido, ha relatado, un camino largo. Ha pasado por muchos momentos en los que notaba que había perdido la ilusión por competir. Una sensación que, a juzgar por sus palabras, desapareció cuando el año pasado le propusieron como sustituto de Nyck de Vries. 

"Hubo momentos en los que quise estar sola, sumida en mis propios pensamientos y comprender en qué encrucijada me encontraba en la vida. Y la emoción que sentía a veces era: 'No quiero volver a correr'. Pero sabía que necesitaba tiempo para dejar que eso se asentara y entender realmente lo que deseaba mi corazón. Y al final, sentí que iba obteniendo esa respuesta cada vez más", ha admitido. 

"Cuando pasas por algo, obviamente puede cambiarte un poco y darte una perspectiva diferente, o hacerte apreciar más los buenos momentos o entender cómo manejar los malos. O cuando estás deprimido, te das cuenta de lo que es importante para ti y lo que no. Así que, a través de todas esas cosas, creo que aprendes mucho sobre ti mismo. Y creo que al salir de ello me di cuenta de que sigo amando esto, de que sigo creyendo en mí mismo", ha analizado. 

Todos esos momentos 'complicados' hicieron que Ricciardo se planteara sus objetivos en el paddock. Quería ser tomado más 'en serio', pero también seguir disfrutando de la competición.  Su intención es convertirse en su mejor versión, algo que se diluyó por su mala experiencia de sus últimos compases en McLaren. 

"No quiero llevar el peso del mundo sobre mis hombros, porque debe seguir siendo divertido. Y sí, me lo voy a tomar en serio. Voy a intentar ser la mejor versión de mí mismo. Pero no quiero que consuma cada parte de mí hasta el punto de que no disfrute de otros aspectos de mi vida, porque entonces no debería ser así. Y esa no es la forma en que siempre he afrontado las carreras", ha puntualizado para cerrar.