Ricciardo tiene asumido que Singapur puede haber sido su último GP y sustituirlo ahora tiene sentido

Las palabras de Laurent Mekies diciendo que la vuelta rápida era un regalo para Ricciardo, por si era su último Gran Premio, y las lágrimas de Daniel al final de la carrera, junto a algunas de sus declaraciones este fin de semana, nos llevan directamente a esta conclusión. Nadie olvida que Horner señaló el sábado que “habrá que tomar decisiones difíciles”.

Daniel comentó que su futuro podría estar en NASCAR, Supercars o incluso en la Fórmula E. Tras la carrera, afirmó que se sintió peor al no poder seguir en McLaren que ahora, con su futuro incierto en la F1. Y, sobre todo, confesó: “El final de cuento de hadas no sucedió”, admitiendo que comenzar con blandos fue un error, y agregó: “traté de disfrutar este GP de Singapur como lo hice en el último GP con McLaren”.

Fue mucho más contundente cuando afirmó: “Obviamente sabía que este podría ser mi último Gran Premio”. Y cuando le preguntaron si estaría en el GP de Estados Unidos en Austin, admitió: “hay una posibilidad realista de que esto no suceda” y añadió que está “preparado para ello”.

Hay que reconocer que sustituir ahora a Ricciardo tiene su lógica, dejando aparte que Red Bull es ‘especialista’ en descabalgar pilotos. Pero si han llegado a la conclusión de que Daniel no seguirá el próximo año —y el contrato lo permite—, tiene sentido hacerlo ahora. El equipo no se juega mucho.

Esto le da a Liam la oportunidad de ‘rodarse’ en seis Grandes Premios para demostrar que fue una buena elección. La idea es que llegue a 2025 con la ‘lección aprendida’.

El pasado año ya disputó seis Grandes Premios, sustituyendo precisamente a Ricciardo, aunque por lesión. Un Ricciardo que, a su vez, comenzó con el equipo a mitad de temporada cuando el Dr. Marko tuvo claro que Nick de Vries no era lo que esperaba.

El ascenso de Ricciardo a lo que era Alpha Tauri coincidió con la bajada de rendimiento de Sergio Pérez, evidenciada entonces solo por la diferencia que le sacaba Max. Preparar a Lawson es también un plan para tenerlo listo el próximo año, probablemente al lado de Tsunoda, y, además, como alternativa si Sergio Pérez no mejora.

Ahora solo queda esperar el anuncio oficial, que no debería tardar.