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La gran pregunta que todo el mundo se hace a falta de tres días para que comiencen a rodar los coches en Melbourne es cuántos pilotos serán capaces de acabar la carrera del domingo. La cantidad de incidentes que ha habido en los test de pretemporada, que se han quedado muy cortos, hace inevitable pensar que el primer gran premio del año vaya a ser un caos, especialmente para aquellos equipos con propulsor Renault.

Renault tiene poco más de 24 horas para presentar ante la FIA la versión definitiva de su motor V6 Turbo, pues la homologación y el desarrollo de los trenes motrices toca a su fin con el cambio de mes.

Renault estará lista para la primera carrera de la temporada de Fórmula 1 que se celebrará el próximo 16 de marzo en Melbourne, Australia, o al menos eso creen desde la casa del rombo después de los pasos que han dado para progresar desde la primera sesión de entrenamientos de pretemporada en Jerez.

Honda regresará a la Fórmula 1 en 2015 como proveedor de motores del equipo McLaren. La marca japonesa no saborea el gusto del Gran Circo desde su retirada en 2008. Los nipones volverán un año más tarde de la llegada de los motores V6 turbo, con lo que les costará más caro pero más beneficioso según Remi Taffin, jefe de operaciones de pista de Renault. 

Mark Webber tuvo que abandonar en el GP de la India debido a un problema en el alternador de su RB9. Sin embargo, no es el único contratiempo que ha sufrido durante esta temporada y desde Renault ya se han apresurado a negar que tenga algo que ver con las dificultades sufridas en 2012. 

Remi Taffin, jefe de Renault, no cree que los monoplazas vayan a perder velocidad al cambiar su motor en 2014 de los actuales V8 a los V6 Turbo.

Williams aterriza en Budapest con un claro objetivo: puntuar. Los de Grove todavía no han estrenado su casillero en 2013, pero su sólida participación en el pasado GP de Alemania les hace afrontar con optimismo la inminente carrera húngara.