Red Bull entona el 'mea culpa': "Es posible que no hayamos entendido bien lo que Checo necesita"

Ha sido uno de los años más liderados de la historia, de principio a fin, y con una diferencia abismal. Sin embargo, ha habido alguien que no se ha adaptado del todo, y ha sido Sergio Pérez. El piloto mexicano no ha sabido seguir el ritmo de Max Verstappen y, a pesar de que ha quedado segundo, lo cierto es que no ha podido brillar tanto. De hecho, en muchas ocasiones incluso se llegó a poner en duda su continuidad, a pesar de que desde el equipo siempre apostaron por él como compañero de box del campeón del mundo para 2024.

Waché ha explicado lo que opina de esta situación en la revista Formule 1 :"En Red Bull básicamente tenemos todos los recursos, por lo que no hay excusas para perder. Al menos para mí, la presión es mucho mayor. Soy un perfeccionista. Los técnicos son estrictos. A nuestro nivel lo importante no es la perfección que nunca se alcanza, sino la atención al detalle. Porque así marcamos la diferencia. En nuestra profesión, un coche que es un 1% más lento es un mal coche, lo cual resulta extraño si lo piensas"

Pero no le echa la culpa a Pérez, sino a ellos como equipo. A fin de cuentas, sostiene que no han sabido adaptarse a las necesidades de uno de sus pilotos, a pesar de que el otro haya conseguido romper la gran mayoría de récords que se le han puesto por delante este año. 

"Un coche rápido es un coche que permite al piloto rendir al máximo. Fallamos en ese sentido porque sólo un piloto, Max Verstappen en este caso, pudo manejarlo bien. Ese es el talento de Max, que supo utilizar bien el coche durante toda la temporada y en diferentes condiciones. Por otro lado, es posible que nosotros, a su vez, no hayamos entendido bien lo que 'Checo' necesita para aprovechar el potencial del RB19", ha señalado. 

Por su parte, Pérez también ha hecho un análisis de la situación. A pesar de que no está muy satisfecho con tener que continuar la acción en las sesiones de postemporada, ha entendido que es un buen momento para analizar cuestiones de cara a la próxima temporada. Sobre todo para él, que quiere tener un coche con la puesta a punto suficiente como para plantarle cara a Verstappen.

"Siempre es un fastidio terminar haciendo los test de Pirelli, pero también es mucho aprendizaje y muy productivo. Es bueno e importante dedicarle tiempo, creo que ha sido otro día productivo. Y creo que especialmente después de una carrera, todo está muy fresco. El circuito fue muy representativo, especialmente por la tarde", ha explicado después de la sesión.

"Así que muchísimas pruebas productivas y buena información para el próximo año. En general, es una buena manera de terminar el año. Es muy importante poder tener este tipo de día junto al equipo porque llevamos a casa algunas tareas en las que podemos trabajar y ser productivos", ha reflexionado.

Sabe que para él las cosas han sido mucho más complicadas. Pero también tiene esperanza de que la situación dé por fin un giro de 180 grados y sea capaz de demostrar que también puede ganar con solvencia con uno de los coches más dominadores de la historia. 

"Ha sido increíble para Red Bull este año, pero fue bastante difícil para mí. Estoy seguro de que vamos a tener un gran coche de nuevo el próximo año. Con suerte, con un equilibrio un poco más agradable de mi parte, podemos seguir así", ha sentenciado.