Pirelli estudia usar un coche antiguo para probar de cara al 2017

Las exigencias emitidas desde Pirelli se producen a raíz de la necesidad de anticipar los cambios en el nuevo reglamento y acoplar las prestaciones de sus compuestos a la reducción aproximada de casi cinco segundos que experimentarían los tiempos por vuelta gracias a una mayor dotación de potencia procedente de los motores. De esta forma, Hembery fija el mes de mayo como el punto de partida idóneo para trabajar en el 2017, si bien aclara que el elevado gasto de fabricar un coche independiente puede obligarles a emplear un monoplaza antiguo con una configuración "representativa" que permitiera compararla con las exigencias de los coches actuales.

"Queremos probar en mayo y si necesitamos un coche híbrido, será casi imposible. Tenemos información de algunos sugiriendo que utilizar coches antiguos de la Fórmula 1 sería adecuadamente representativo si pudiéramos cambiar la geometría de suspensión, pero en cuanto a la carga aerodinámica podríamos tener la solución. La antiguedad del coche no sería mayor que diez años", explica Hembery en referencia a una hipótesis que ya anunció hace dos semanas en el circuito de Yas Marina, donde la marca milanesa celebró sus últimos test del año 2015.

Sea como sea, desde Pirelli subrayan la dificultad de fabricar una arquitectura básica para los neumáticos del 2017 mientras los equipos no lleguen a un acuerdo sobre las modificaciones que incluirá la nueva fisonomía de los monoplazas. "Se están produciendo otras negociaciones para encontrar alguna solución, pero aún es demasiado pronto para dar indicaciones sobre cuáles son. Los equipos parecen tener diferentes puntos de vista. Es imposible fijar la solución hasta que los equipos definan cuáles son las reglas y tengamos algunas indicaciones claras sobre sus discrepancias".