Pirelli condiciona su continuidad en la F1 a un mayor número de test

La polémica levantada tras los reventones que se vieron en Spa en los monoplazas de Nico Rosberg y de Sebastian Vettel dejan a Pirelli en un lugar complicado, y Paul Hembery ha dado un ultimátum bastante claro en las negaciones. El representante de la marca italiana en la categoría reina insiste en que necesitan más tiempo de test para acabar de dar un producto acorde a la F1. 

Tenemos casi pactados un tes en Abu Dabi y otro en Paul Ricard en mojado

"¿Qué si hay garantías de que continuemos en F1? No", afirma con contundencia Hembery a F1i. "Hemos negociado durante mucho tiempo y estamos cerca de proponer algo consistente al Consejo Mundial del Motor. Está claro que primero debe pasar por la comisión de la F1, pero parece que tenemos casi pactada una solución de un test en Abu Dabi en seco y un test en el Paul Ricard en mojado".

Al otro lado del muro está Michelin, que se ha aprovechado de su influencia en la FIA (Jean Todt es partidario de que vuelva la marca francesa) y de los incidentes de Pirelli para posicionarse bien de cara a la decisión del próximo proveedor de neumáticos a partir de la temporada de 2017. Eso sí, quien de momento está dentro del castillo de Bernie Ecclestone es la marca italiana. 

Si no quedamos en la categoría a partir de 2017, esto no puede suceder de nuevo

Como condición para seguir, Hembery impone un par de sesiones de test. Los reventones no deben repetirse y los italianos ya han mencionado qué se debe hacer. ¿Qué significa que haya dos test de neumáticos? Pues que si no se regulan -algo por otra parte muy difícil- para evitar que sólo se prueben neumáticos ya tendremos disputas internas sobre qué equipo tiene más o menos ventaja. 

"Hay tantos intereses distintos que hasta que no estemos en pista tienes la sensación de que es un déja vú. Si nos quedamos en la categoría a partir de 2017, esto no puede suceder de nuevo. Hemos dejado claro que no nos quedaremos en el deporte si no se nos permite trabajar", comenta Hembery. La lucha de poderes dentro de la F1 ha dejado a Pirelli en segundo plano. El no contar con ellos provoca que el trabajo en pista de la marca italiana tenga bastantes contras, como reventones o delaminaciones inesperadas.