Pérez eligió quedarse en Red Bull, pero tuvo "dos oportunidades para cambiar de equipo"

No ha sido una temporada fácil para él. Más bien, todo lo contrario. Su compañero de equipo ha sido muy superior en cuanto a rendimiento, algo que le ha lastrado y que, en ocasiones, aumentaba la presión que sentía durante las carreras. Sobre todo porque en Red Bull le pedían un poco más. Públicamente, el propio Christian Horner se mostró sincero y aseguraba que necesitaban los puntos de 'Checo' para intentar no ser superados por McLaren. Algo que finalmente terminó ocurriendo –ahora el equipo papaya es líder en Constructores con 41 puntos de diferencia–. 

Una derrota, al menos momentánea que tratarán de frenar en Austin. Las esperanzas de Red Bull están puestas en las mejoras para el trazado estadounidense. Después del parón 'especial' de otoño, preparan un nuevo fondo plano para afrontar las últimas seis carreras de la temporada. Llevan semanas avisando de que el punto de inflexión, si es que lo hay, debe llegar en COTA. 

Sobre todo porque el rendimiento del equipo de Milton Keynes ha bajado notablemente desde el año pasado. En 2023 eran los dominadores de la parrilla, ahora están claramente por detrás de McLaren –al menos, hasta Singapur–, pero también en ocasiones de Ferrari y Mercedes. Y eso, inevitablemente, también ha sido otro de los motivos de la escasez de buenos resultados de Pérez.

Sin embargo, el mexicano ha reconocido que pudo marcharse. Dejar atrás la presión y aprovechar las dos manos –según él mismo ha especificado– que le tendieron a principios de esta temporada. Así lo ha confesado en una entrevista a GQ Sports Magazine, donde piloto se ha sincerado.

"Tuve la oportunidad, dos oportunidades, de cambiar de equipo", se ha sincerado. 

"Cuando lo miré, pensé, realmente me encanta el reto que tengo en Red Bull. Es un reto enorme ser compañero de equipo de Max. Es un reto que básicamente te entrena para todo. Así que me dije, quiero pasar la última parte de mi carrera en la cima, en la cima, donde la presión es total", ha reflexionado. 

Así que lo rechazó para quedarse al lado de Verstappen, a pesar de que los focos siempre estaban apuntando en su dirección. Incluso llegó a rumorearse que se quería retirar, algo que él mismo ha negado. 

Su carrera ha sido larga, y no parece que vaya a terminarse. El 'runrun' sobre su marcha de Red Bull –equipo al que llegó en 2021– es continuo, sí, pero nunca ha llegado a materializarse. Y, tras 13 años en la competición –debutó en Australia 2011–, sabe lidiar con la presión que supone estar en la primera línea. 

"Cuando pasas por un periodo difícil, se habla mucho. Pero al final, hay un 90% de la parrilla a la que le habría encantado tener mi carrera", ha sacado pecho. 

"Cuando eres piloto, sólo piensas en la próxima carrera: el próximo reto, la próxima categoría, el próximo contrato. Siempre se trata del siguiente, siguiente, siguiente. A veces es bueno dar un paso atrás y recordar hasta dónde has llegado. Es un deporte muy brutal", ha considerado.