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Según ha informado la revista alemana Auto Motor und Sport, los equipos pequeños de la Fórmula 1 han llegado a Melbourne con el agua al cuello en lo que se refiere al apartado económico. La situación es tan crítica que Pirelli no entregó a tres equipos los neumáticos para la primera carrera de la temporada hasta ayer mismo, debido a que el proveedor de neumáticos no había recibido el pago de 2 millones de euros por temporada de estas tres escuderías.

Patrick Friesacher, piloto de la escudería Minardi durante 2005, ha escrito su nombre en la lista de voces críticas con la actual Fórmula 1, y señala que el encanto de la máxima categoría del automovilismo se ha reducido. 

La Fórmula 1 siempre ha ido acompañada de la imagen de la espectacularidad: bólidos veloces, motores monstruosos y sonidos que hacen retumbar las gradas. Sin embargo, parece que esto se va perdiendo y la categoría necesita urgentemente un "lavado de cara" que, según Pirelli, también debería afectar a las gomas.

Pirelli ya ha seleccionado los neumáticos que entregará a los equipos en los siguientes Grandes Premios de Japón y Rusia.

Vuelve la acción de la Fórmula 1 con el GP de Bélgica, la primera cita tras tres semanas de inactividad por el parón veraniego. Pirelli contará con los compuestos PZero medio y blando para tal evento, una combinación más blanda comparada con la del año pasado de cara a fomentar diferentes estrategias.

Pirelli no está contenta con los neumáticos de 13 pulgadas, pero tampoco le satisfacen las llantas de 18 pulgadas que Lotus probó durante los tests post-carrera de Silverstone. Los milaneses quieren más.

Este fin de semana se celebra en Hungaroring el último Gran Premio de Fórmula 1 antes del parón veraniego, donde Pirelli suministrará la combinación de compuestos blando-medio a los diez equipos de la parrilla de salida. No obstante, la marca italiana ya planifica las siguientes citas del Mundial y hoy ha revelado los neumáticos que proporcionará para las carreras de Bélgica, Italia y Singapur.

Pirelli repite la fórmula de Montecarlo y desplaza el compuesto superblando y el blando al Gran Premio de Canadá, que se celebrará este mismo fin de semana en el circuito urbano del Gilles Villeneuve, en Montréal.

El Gran Premio de China, para el que se han seleccionado los compuestos medio (en blanco) y el blando (en amarillo), es una carrera que ha sido tradicionalmente dominada por la estrategia. Con un asfalto liso y algunas curvas enlazadas –incluido la curva peraltada 13– esta versátil combinación de neumáticos se adapta bien a las variadas exigencias del circuito de Shanghái.

Tres segundos. Esa es la distancia entre la vuelta rápida que ha marcado Rosberg este año en Australia en comparación con la que consiguió Räikkönen en 2013, un claro ejemplo de la enorme diferencia de tiempos que hay entre las dos generaciones de monoplazas. Sin embargo, esto no ha hecho más que comenzar, los equipos se acaban de calzar las botas para afrontar el correoso camino que les queda por delante y tienen mucho margen de mejora.

Nueva era y nueva oportunidad de Pirelli para demostrar la eficiencia de sus neumáticos. Después de un convulso año 2013, la marca italiana ha comenzado con buen pie esta temporada y parece que no interferirá tanto en el resultado de las carreras porque han sido más conservadores en la construcción de sus neumáticos. Hoy, las gomas delanteras de algunos monoplazas han sufrido algo de graining, pero nada demasiado grave.  

El invierno ya es historia para la Fórmula 1, ahora es el turno de dejar a un lado las especulaciones de los tests para encarar el primer Gran Premio de la temporada, la primera carrera de una era.

Al contrario que en las últimas temporadas, la de 2014 contará con un total de cuatro tandas de valiosos entrenamientos que servirán a los equipos para experimentar y probar mejoras de sus coches en circuitos del calendario de la categoría reina.

No sólo los equipos aprovechan los test de Baréin para probar sus novedades técnicas, sino que Pirelli, el proveedor de neumáticos, también se vale de los últimos compases del invierno para desarrollar un dispositivo que tiene por objetivo controlar mejor los requisitos térmicos de las gomas.

Ningún neumático falló en los test de Jerez. Es una buena señal, sí, aunque desde Pirelli son extremadamente cautos, y es que Paul Hembery es consciente de que las escuderías no exprimieron al máximo sus coches en unos entrenamientos donde lo importante no era comprobar cuánto duraba cada compuesto, sino ver cómo funcionaba el nuevo tren motriz.