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El debate sobre la descongelación de motores que mantienen las escuderías desde hace meses contempla un amplio abanico de intereses personales vinculados directamente al rendimiento de cada monoplaza con los nuevos motores V6 Turbo, y cuyo desarrollo sólo podrá ser modificado en un 48% en el próximo año 2015 bajo la reglamentación técnica estipulada por la Federación Internacional.

Bernie Ecclestone es un hombre terco y lo que se propone, suele conseguirlo. El caso más reciente, la eliminación de la doble puntuación en la última carrera del año. Ahora, tras un año en una cruzada singular contra los nuevos motores V6 turbo que se han estrenado en 2014, su objetivo es promover un cambio de propulsores en la Fórmula 1 para que vuelvan los V10 atmosféricos que la categoría reina utilizó hasta 2005.

Como aperitivo de su reunión en 2015 con el motorista Honda, en McLaren han construido un coche de desarrollo para probar más rápidamente el proceso de integración de su nuevo paquete y los componentes asociados a él.

Parecía que en Brasil la lucha por la descongelación de los motores había cesado, o al menos no estaba a vista de todos. Pues eso, parecía. Ferrari y Red Bull siguen pidiendo aumentar de un 48% del motor evolucionable actualmente a un 65%, algo que Mercedes rechaza. La alternativa que propone Red Bull sería volver a los motores V8, algo que aún irrita más a la casa de la estrella. 

Las reuniones para intentar convencer a Mercedes sobre la descongelación de los motores a partir de la temporada que viene se sucedieron en el pasado Gran Premio de Estados Unidos, pero los de Brackley se niegan a ceder y todo parece indicar que la normativa se mantendrá. 

Renault ha respaldado a Ferrari en la creencia de que levantar la medida de congelamiento del desarrollo de motores en la Fórmula 1 no conllevaría a un crecimiento dramático de los costes en la categoría.

Mercedes no quiere ceder ni un milímetro en su dominio y no tiene intención de apoyar en absoluto la posible norma de descongelación de motores que entraría en vigencia en 2015.

Christian Horner ha respaldado desde el primer momento la descongelación de motores y sigue pregonando la necesidad de igualdad a nivel de motores. La superioridad de la marca de la estrella ha hecho saltar las alarmas en F1 y tres de los cuatro motoristas de 2015 están a favor de la descongelación.

En la primera temporada de la nueva era de los motores híbridos V6 Turbo estamos viviendo una lucha por el campeonato entre dos compañeros de un mismo equipo, y veremos lo mismo el año que viene si nadie lo remedia. Mercedes saca años luz de distancia al resto con su arrolladora unidad de potencia y volverá a ser inalcanzable en 2015 si el desarrollo de los motores sigue como hasta ahora: congelado.

Cyril Abiteboul, director general de Renault Sport, no cree que la marcha de Lotus sea una gran pérdida para la marca francesa.

Este fin de semana en Sochi se reunirán los equipos con intención de someter a votación la descongelación o no de los motores. En su cruzada particular a favor de la evolución en temporada, Ferrari argumenta beneficios a los equipos. 

Desde Lotus se ha dicho que solo falta "llenar el papeleo" para confirmar su acuerdo con Mercedes-Benz.

Honda desvela la primera imagen del motor que están desarrollando de cara a su regreso a la F1 en 2015. Tanto en Sakura (Japón) como en Milton Keynes (Reino Unido) el trabajo es constante para tener la unidad de potencia lista para la pre temporada. 

Ferrari busca convencer a la FIA de que la normativa de desarrollo de la unidad de potencia sea aligerada a partir de la temporada 2015, no sólo con el fin de aupar a Ferrari a una posición competitiva, sino también de agrupar el rendimiento del resto de escuderías y contribuir de esta forma a un incremento del espectáculo en la Fórmula 1.

Toto Wolff muestra su miedo al posible cambio en la reglamentación sobre la congelación de motores. El directivo de Mercedes F1 no está muy convencido de lo que podría suponer para la F1.