Mercedes admite que en Bakú no hubiera podido cumplir la métrica anti-porpoising de la FIA

La Federación introducirá un cambio reglamentario en el próximo GP de Francia para tratar de controlar el efecto rebote de los coches. Cada equipo podrá incumplirla en un máximo de tres Grandes Premios.

Para Elliott aún queda mucho trabajo que hacer en este frente, "ver de qué manera funcionará de forma pragmática. Será muy interesante conocer de que forma será aplicada y utilizada a lo largo de la temporada. Nadie quiere ‘porposing’, por supuesto. Pero no creo que los aficionados quieran que un equipo deje de correr un GP por este problema. La cuestión es clara: ¿Qué hará la FIA si se sobrepasa esta métrica?".

El técnico de Mercedes dijo que en las últimas carreras se ha visto bastante rebote "pero creo que es algo ligado también a los circuitos. Los coches son muy rígidos y sufren en los circuitos bacheados. Podremos verlo por ejemplo en Hungría".

Todos los equipos trabajan en ello y Elliot está convencido de que el problema será atajado o al menos mitigado pronto "porque cada vez comprendemos mejor el fenómeno y evolucionamos los coches, así que confío en que pronto dejaremos de hablar del problema actual".

Zak Brown dijo claramente que "dejar a la FIA imponer unos reglajes no tiene sentido", porque cada coche es diferente y necesita un set-up distinto.

Y Christian Horner, que temía que las normas fueran a Mercedes lo que el Ibuprofeno al dolor de cabeza, se mostró de acuerdo con la filosofía de la directiva. "Es algo que deberán respetar todos los equipos y nosotros apenas notamos el rebote", así que no les afecta la norma. Y señaló que sólo había un equipo que superaba largamente la métrica en Bakú y este, naturalmente, era Mercedes.

Horner, al igual que Brown, no hubiera visto con buenos ojos que la FIA hubiera impuesto algún diseño o cambios para evitar el problema, pero está de acuerdo que se debe evitar que los pilotos deban encajar esfuerzos por encima del límite.