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Hace unos días se confirmó la presencia de Manor Marussia en la lista de inscritos para el campeonato del mundo de Fórmula 1 de 2015. Aún queda ver si llegarán a Australia, pero la fábrica de Dinnington se encuentra trabajando a pleno rendimiento para completar los monoplazas, pasar las pruebas de choque y hacer las maletas para Melburne.

Tras la confirmación oficial ayer por parte de la FIA de que la inscripción de Manor Marussia para la temporada 2015 ha sido aceptada, John Booth afirma ahora que el equipo está muy cerca de tenerlo todo listo para el Gran Premio de Australia, primera cita del año. El equipo sigue trabajando con todo lo que tienen para poder estar en Melbourne, avisados por la FIA que el coche que lleven debe cumplir con la normativa 2015 a todos los niveles.

Tras no asistir a las últimas carreras de la temporada 2014, meses de incertidumbre y una lucha constante por competir, Marussia estará en la parrilla de salida del Gran Premio de Australia en poco más de dos semanas. Lo hará como Manor Marussia F1, manteniendo solo el nombre del constructor ruso por razones económicas -lo necesitan para cobrar el bonus de la temporada pasada- y llegando sin pretemporada.

El equipo Manor se encuentra cerca de cumplir con su objetivo de participar en el Gran Premio de Australia. Según informa MotorSport-Total.com, la posibilidad de contar con los recursos económicos suficientes para poner sus dos coches sobre el asfalto recaería íntegramente sobre la figura de Stephen Fitzpatrick, un inversor de Irlanda del Norte que habría aportado cerca de 50 millones de euros al proyecto.

El regreso de Manor, la antigua Marussia, podría beneficiar más a algunos equipos y perjudicar a otros. Como ya se vio en la reunión que iba a decidir el futuro de la escudería anglo rusa, algunos equipos como Force India intentaron vetar su vuelta para beneficiarse económicamente, pero tanto Ferrari como McLaren decidieron apoyar el retorno de esta escudería. 

Los últimos entrenamientos de pretemporada ya están en marcha y en apenas tres días los test habrán terminado. Estaremos, entonces, a falta de dos semanas para que se inicie la temporada en el Gran Premio de Australia. Todo parece muy cercano, pero el objetivo de Manor, antiguamente Marussia, es llegar a disputar esta primera carrera del año. 

La rivalidad entre Ferrari y McLaren es histórica, legendaria. Odio un día, respeto el siguiente. Las instancias en las que han colaborado se pueden contar con los dedos de una mano. El caso más reciente tiene que ver con Manor, el equipo conocido como Marussia en 2014. Los británicos recibirán el apoyo de los dos equipos más importantes de la historia de la Fórmula 1 en su intento para competir en 2015.

Felipe Massa se ha mostrado escéptico sobre la competitividad del equipo Manor en su retorno a la parrilla de 2015. Según ha destacado el piloto brasileño, algunos factores como la utilización de un monoplaza de 2014 con una unidad de potencia sin desarrollar o las grandes exigencias económicas de la Fórmula 1 sitúan a la antigua Marussia en una posición realmente comprometida de cara a la nueva temporada.

El equipo Manor ha emitido hace escasos minutos un esperanzador comunicado en el que confirma que ha superado los problemas económicos de este invierno y que en 2015 también participará en el Campeonato del Mundo de la Fórmula 1.

El tiempo se acaba Manor cada vez tiene menos tiempo para concretar su vuelta a los circuitos. Desde que el equipo salió de administración concursal y se confirmó que Ferrari seguirá suministrando motores, pocas han sido las noticias que han llegado acerca de su situación, aunque con cuentagotas se van conociendo los planes del equipo, entre ellos los relacionados con la alineación de pilotos, en la que Jolyon Palmer fue uno de los candidatos.

En Japón vivieron el horrible accidente de Jules Bianchi, una semana después disputaron en Sochi su último Gran Premio y, desde entonces, el camino empezó a descender hasta el punto de organizar una subasta de los bienes del equipo. 

La crisis económica que azota a la estructura de la Fórmula 1 ha provocado que algunos equipos como Caterham y Marussia se hayan visto incapaces de afrontar las elevadas deudas que arrastraban desde hace años y fueran testigos directos de su inevitable adiós a la categoría reina. Lejos de servir como un acontecimiento aislado, la marcha de ambas escuderías ha supuesto un motivo de profunda reflexión sobre las exigencias monetarias impuestas por Bernie Ecclestone para seguir formando parte de la categoría reina, un debate que permanece como uno de los asuntos pendientes de reparo de cara al futuro.

La desaparición del equipo Marussia y Caterham era un hecho hace algunas semanas, pero Manor, la nueva denominación de la formación de Banbury, está dispuesto a entrar en la Fórmula 1 en esta nueva temporada. A pesar de no disputar ningún entrenamiento de pretemporada y, seguramente, las primeras carreras del año, su objetivo es volver a disputar Grandes Premios cuando el Gran Circo regrese a Europa. 

Correrán, no correrán, correrán, no correrán… la margarita de Marussia se deshoja mientras que las dudas acerca de su participación en el Campeonato de 2015 siguen en el aire. Fueron vetados para correr con el monoplaza de 2014, pero señalan que es posible que lo hagan con uno adaptado a las exigencias de esta temporada.

Marussia ha salido a la palestra. Después de que el Grupo de Estrategia les denegara ayer finalmente la posibilidad de participar en el presente campeonato con un coche de 2014 mientras terminaban el de este año, el equipo angloruso ha emitido un comunicado en el que explica su situación, su descontento con la reunión de los equipos ayer en París y su motivación para correr el Mundial. Este el texto íntegro de la misiva: