Los pilotos de Renault, insatisfechos con las nuevas 'mejoras'

El equipo francés se fue de Austria con el marcador a cero. Después de un fin de semana muy complicado, tanto Ricciardo como Hülkenberg no lograron alcanzar la zona de puntos en carrera.

El australiano ha confirmado que las actualizaciones introducidas en Francia no fueron las causantes del pobre rendimiento de la escudería en el Red Bull Ring. No obstante, ha explicado que no han funcionado según lo previsto.

"Creo que nada de lo que introducimos en Francia nos está dañando. Creo que esperábamos algo más de estas mejoras en cuanto a mejora de los tiempos, pero esto no lo hemos visto", ha manifestado en declaraciones a Motorsport.com.

Hülkenberg ha compartido la opinión de Ricciardo en cuanto a las causas del mal resultado de Renault en Spielberg. El alemán ha comentado que las mejoras no han sido tan determinantes como se esperaba en un principio.

"Creo que las mejoras fueron un paso hacia adelante, pero no tanto como esperábamos. No hay nada que indique o que me haga sentir que éstas son nuestro problema a día de hoy", ha explicado.

Ambos pilotos son conscientes de que su equipo debe ponerse las pilas si quiere luchar contra McLaren por el cuarto puesto en el Campeonato de Constructores. Ricciardo ha reconocido que la paciencia y la colaboración serán claves para ello.

"Puede que haya un fallo de correlación entre el túnel del viento y la aerodinámica. Haré algunas preguntas a ver qué me dicen. Es frustrante porque hace tiempo que no estamos en Q3", ha declarado.

"No voy a sacar mierda y a insistir en qué ocurre. Tenemos que ser constructivos e intentar entender por qué. No nos vale decir que el circuito no se adapta a nuestras características", ha añadido.

El expiloto de Red Bull ha explicado que desea poder sonreír en el Gran Premio de Gran Bretaña. Ha admitido que aún es optimista y espera que sus ingenieros puedan resolver los problemas de Austria para entonces.

"He sentido que había algo que no iba bien en el coche este fin de semana. No sabemos lo que es, pero espero que lo arreglemos porque no nos ayuda. Soy optimista y espero reírme en Silverstone una vez lo solucionemos", ha comentado.

El australiano y su compañero de equipo hablaron tras el Gran Premio de Austria y compartieron impresiones acerca del coche. Ambos coincidieron en el mismo punto.

"Parece que tenemos los mismos problemas. Es un coche muy ligero con una manejabilidad muy sensible. Especialmente en las frenadas", ha expresado Ricciardo para finalizar.