Los pilotos aseguran que los neumáticos se volvieron "realmente peligrosos" tras el coche de seguridad en Las Vegas

El Gran Premio de Las Vegas no ha salido 'redondo' en cuanto al 'confort' de los pilotos en pista. El viernes durante la primera sesión de entrenamientos libres, Sainz pisó una alcantarilla a más de 300 km/h que destrozó por completo su SF-23, además de que podría haber dañado su integridad física en dicha tesitura.

Por otro lado, el nuevo asfalto del trazado –así como las largas rectas que componen el circuito–, unido a las bajas temperaturas ambientales que ha habido este fin de semana en la ciudad del pecado, ha sido motivo de falta agarre de los neumáticos pese a que Pirelli ha llevado la gama más blanda de su abanico de compuestos.

El caso es que en carrera, durante los dos periodos de coche de seguridad que hubo, los pilotos sufrieron mucho para mantener sus gomas a una temperatura óptima. La situación desde fuera parecía controlada, pero lo cierto es que desde dentro del habitáculo, según George Russell y Carlos Sainz, llegó a ser hasta peligroso.

"Era realmente peligroso con el coche de seguridad. Los neumáticos eran sólidos como una roca y, en realidad, estaban más fríos de lo que se sentiría bajo la lluvia. De todos modos, era de esperar con estas condiciones", ha dicho Russell en palabras que recoge el portal web RaceFans.

"En la curva 1, tras el reinicio del coche de seguridad, fue como pilotar sobre hielo. Creo que necesitamos encontrar una solución para hacer que el coche de seguridad sea un poco más rápido en estos escenarios concretos. No puedo explicar cómo se siente ir a 340 km/h y saber que cuando vas a pisar el freno, no te detendrás. Fue muy complicado...", ha añadido el piloto de Ferrari por su parte.

En la tercera vuelta de carrera, Lando Norris tuvo un accidente justo antes de encarar la curva 12 que, echando un vistazo a la repetición, pudo ser a causa de la baja temperatura de sus neumáticos.

Claramente era muy complicado mantener unos grados óptimos en las gomas después de una salida o un reinicio de coche de seguridad. Así pues, Pierre Gasly confía en que se haya podido aprender de lo ocurrido este fin de semana en Las Vegas para que en el futuro no se vuelva a repetir esta situación.

"Fue bastante complicado con estas temperaturas. Entonces, si pudiéramos ver un poco la 'luz' en los próximos años, no sería malo. Los reinicios y el coche de seguridad fueron un poco complicados, pero necesitas una primera vez y por eso estoy seguro de que aprenderemos de lo que hemos visto este fin de semana", ha comentado el francés.

Cabe resaltar que los líderes de la carrera, Max Verstappen y Charles Leclerc, también se quejaron por radio de lo lento que estaba yendo el coche de seguridad y de lo mucho que estaba perjudicando eso a la temperatura de sus neumáticos. "El coche de seguridad va muy lento en la recta. Sé que todo el mundo necesita pasar al coche, pero luego tiene que acelerar un poco", dijo el neerlandés. "¡Tiene que ir más rápido!", expresó Charles.