Los neumáticos de 18 pulgadas podrían llegar a la F1 en 2020

Los neumáticos de 18 pulgadas podrían sustituir a los de 13 en 2020. Esto depende de qué proveedor sea el responsable de suministrar estas gomas en ese año, pues Pirelli termina su contrato a finales de la próxima temporada y aunque han expresado su voluntad de renovar, no se sabe si continuarán. Todo fabricante que quiera presentarse como proveedor de ruedas para la F1 entre 2020 y 2022 debe solicitarlo durante este mes de junio.

Si llega un fabricante de gomas nuevo, comenzaría con los neumáticos nuevos, para no hacer un gasto doble: en las ruedas de 13 y en las de 18, pero si sigue Pirelli, podrían esperar hasta 2021 para introducir unas gomas más grandes.

"Una vez tuvimos a diseñadores de producto dibujando los coches del futuro. Supongo que al final vamos a tener algo a caballo", ha señalado Pat Symonds, que lidera del grupo de diseño de la normativa 2021, en declaraciones para la publicación alemana Auto Motor und Sport.

Además de los posibles cambios para 2020, Pireli también planea modificaciones para 2019 y reconoce que se podrían mejorar los neumáticos por el bien del espectáculo. "Uno de los problemas es que los rendimientos del neumático blando, el superblando y el ultrablando son muy próximos", ha señalado Mario Isola, responsable de Pirelli, en declaraciones para la publicación italiana Auto Sprint.

"Para el próximo año, trabajamos en compuestos diferentes, que tengan más diferencias de rendimiento entre ellos, para crear el famoso crossover, que te permite tener estrategias diferentes", ha añadido Isola.

MÁS RETOS DE FUTURO

En la agenda de la F1 está también conseguir una integración mejor del halo. Symonds también quiere coches más cortos, más difíciles de pilotar, pero más ágiles en los cambios de dirección. "Debe ser importante que puedas luchar con estos coches. Estamos investigando mucho en esta dirección, pero también tengo que aplaudir a los equipos, hemos recibido más apoyo en este tema que nunca", ha insistido Symonds.

Otro asunto a resolver es el peso. Los motores deberían reducirse al menos diez kilos al eliminar el MGU-H, se espera que las baterías y los MGU-K no aumenten de peso. En este sentido, ayudaría a ahorrar peso fabricar un coche más corto y con una aerodinámica menos compleja.

Otra vía para reducir gastos es la estandarización de piezas, pero aún no se ha llegado a un consenso sobre qué piezas serán iguales para todos. Las que podrían estandarizarse en principio serían los diferenciales, los bujes, los frenos y el eje de transmisión, pero también se habla de recuperar la suspensión activa como parte estándar para todos los coches.

Otra opción que hay sobre la mesa es la oferta de la FIA, que permitiría a los fabricantes construir un paquete que contenga batería, MGU-K y centralita y ofrecerlo a un precio fijo a sus clientes, para facilitar la entrada de motoristas nuevos y reducir los controles que a veces se ve obligado este organismo a hacer, ante una posible irregularidad, denunciada por algún equipo en un rival.

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