Los equipos celebran la libertad que brindan los cambios técnicos aprobados para 2026

A priori, las reglas exigían una gran reducción del apoyo aerodinámico para mejorar el drag, debido a la pérdida de potencia efectiva de los motores. Aunque estos ofrecerán unos 1.000 caballos de potencia máxima, la mitad de esa potencia —algo menos tras los últimos acuerdos— debe provenir del motor eléctrico, y es evidente que esta potencia, de alrededor de 450 caballos, solo estará disponible de forma parcial.

Se trataba de una elección arriesgada. No solo podría implicar una reducción en la velocidad punta, sino, sobre todo, una notable disminución de la velocidad en las curvas, lo que significaría la necesidad de aceleraciones más contundentes a la salida y frenadas intensas, aunque estas podrían ayudar a regenerar más energía.

Las primeras simulaciones cuantificaron este riesgo: hasta seis segundos por vuelta perdidos en algunos circuitos, apenas más rápidos que los F2, a pesar del uso de la ‘aerodinámica activa’.

Andrea Stella, de McLaren, se ha mostrado muy satisfecho: "Con el reciente lanzamiento de la geometría del coche, especialmente desde un punto de vista aerodinámico, básicamente se han logrado dos cosas principales. Una es un nivel de carga aerodinámica mucho más alto y la otra es mayor libertad. Agradecemos ambas cosas".

La libertad es algo importante, y parece que habrá incluso más que en la actualidad para innovar. Inicialmente, las reglas parecían muy restrictivas y detalladas, dejando poco margen a la innovación, algo que no gustaba a los ingenieros. "Es importante tener más libertad. Creo que esto les dará a los equipos la posibilidad de usar sus conocimientos y sus metodologías", dijo Stella, quien además ha advertido que aún hay áreas en discusión para ajustes menores. “Se trata de algunas pequeñas áreas de mejora en torno al difusor”, señaló Stella.

"Cada vez que se hace un cambio como este, tiene algunas consecuencias. Pero creo que lo que vamos a ver ahora es que, en lugar de que todos los equipos trabajen con los mismos milímetros, habrá conceptos diferentes. Personalmente, creo que eso es bueno para el deporte", concluyó Stella.