Leclerc: "Nunca pensé que pudiera forzar tanto mi psicología"

El último debutante de la Fórmula 1 cuenta sólo 20 años, pero en su corta edad ha vivido momentos intensos que le han forjado como persona. La pérdida de su amigo y mentor Jules Bianchi fue el primer golpe, en 2015, y es que hasta entonces había crecido a su semejanza.

La resistencia de Leclerc nunca fue tan visible como en junio de 2017, cuando perdió a su padre Hervé por una enfermedad. Tres días después, Charles obtuvo la Pole de Azerbaiyán con medio segundo de ventaja. Pese a la tensión emocional del momento, que canalizó con mensajes de apoyo en su monoplaza y casco, fue tan rápido como siempre.

Charles explica que su personalidad no siempre ha sido así, sino que es fruto de un trabajo concienzudo con especialistas a lo largo de toda su adolescencia. Es capaz de controlar las emociones hasta el punto de mantenerse entero en momentos que harían derrumbar a cualquier otra persona.

"Hace 10 años, seguramente ésa era una de mis mayores debilidades", comenta en conversación con SoyMotor.com. "Desde muy pequeño trabajé en el aspecto mental. Me di cuenta de su importancia. Lo he mejorado mucho en los últimos años, tanto que ahora creo que es una de mis fortalezas".

Leclerc cree que la inteligencia emocional es "primordial" para que el piloto de carreras rinda siempre a su mejor nivel.

"Ese trabajo me ha ayudado a ser más maduro, a estar más preparado. Antes quizá me hubiera venido abajo en los malos momentos, pero ahora me centro en lo positivo. Cuando me enfrento a la adversidad, procuro mejorar pero sin derrumbarme".

Ese crecimiento personal se produjo de la mano de Fórmula Medicine, el equipo de especialistas del Dr. Riccardo Ceccarelli que brinda apoyo a pilotos para inculcarles la cultura médica que impera en otros deportes. Doctores, psicólogos, terapeutas, fisioterapeutas… Todo lo necesario para entrenar el cuerpo y la mente.

"Cuando era pequeño, no sabía que pudiera entrenar este aspecto. No sabía que pudiera forzarlo tanto en esa dirección. Es bastante difícil decir cómo lo consigues, porque es muy técnico, pero empecé a trabajar con Fórmula Medicine. Vi su importancia y me esforcé".

"Te centras en tu concentración, en saber mantener la calma en los momentos difíciles. Es importante no dejarte llevar por las emociones en determinadas situaciones. Son muchos parámetros, pero al final marcan la diferencia. Después de la Fórmula Medicine también pasé por la Ferrari Drivers' Academy, donde también me han ayudado con ese trabajo".

Leclerc cree que un trabajo preparatorio tan intenso como el suyo es una de las claves de por qué los pilotos de nueva generación son capaces de brillar desde el primer día, sin apenas tiempo de aclimatación.

"Ahora todo se lleva al límite. Cuando yo comencé con la preparación mental, no había muchos pilotos que la aprovecharan. Eso también nos ayuda a estar más preparados cuando llegamos a la Fórmula 1. Los simuladores también han mejorado, lo que nos facilita la adaptación a estos coches".

Afronta su debut en competición en el GP de Australia. Lo hace decidido a proclamarse campeón del mundo algún día, a la vez que asimila que ya ha llegado a la Fórmula 1.

"Quiero crecer lo más rápido posible y cumplir mi siguiente objetivo, que es ser campeón del mundo. Será un camino largo. He de seguir trabajando. Será duro, pero es mi objetivo. Voy a darlo todo. Ésa es la naturaleza de todos los pilotos. Si no quieres ser el mejor, no deberías ser piloto de carreras".

"Aquí están los mejores pilotos del mundo. Es una locura. Recuerdo ver a Fernando –Alonso- por la televisión cuando era pequeño. Correr con él es algo especial para mí. Lo aprovecharé al máximo. Correr con gente de tanta experiencia me ayudará a aprender mucho. Es una buena oportunidad para mí".

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