La 'transformación' de Norris: menos 'play' y redes; más gimnasio y amigos

Este año, el piloto ha mejorado sus resultados del pasado año. Está que se sale, bien apoyado por un McLaren que ha ganado competitividad con respecto al pasado año. Ha subido tres veces al podio, es tercero del campeonato por delante de Bottas y Pérez, el líder incuestionable entre los de ‘Segunda Divisón’ –hablando de coche, no como piloto– y centrado en su papel conquistado de ser líder del equipo.

Una plaza que el recién llegado Daniel Ricciardo –muchos piensan que el australiano llegó precisamente para eso, para ser líder del equipo y Lando no le ha dado la menor oportunidad– ha intentado ocupar, pero de momento no da con la tecla.

Estos cambios quizás no han sido muy aparentes porque han quedado ‘ocultos’ tras sus resultados en pista. Pero si miras las últimas fotos de Lando fuera del coche, sin casco, quizás no te pase desapercibida una transformación: su cuello. Es ahora una sólida columna, mucho más voluminosa que antaño. Y sus bíceps parecen bien contorneados. Un cambio importante con el aspecto un tanto frágil de anteriores temporadas. Y en F1 esto es un detalle nada baladí.

"Antes viajaba siempre con mi portátil y mi PlayStation. Ahora prefiero hacerlo con un libro. ¡Es algo que nunca pensé que haría!", ha explicado el piloto a The Sun.

"Me he dado cuenta de que lo mejor para mí es salir, jugar al golf y hacer cosas así cuando estoy lejos de la F1. Me di cuenta de la importancia de salir a cenar con los amigos", añadió el piloto, que ha confirmado que ha dejado un tanto de lado los videojuegos.

"Todavía me justa jugar, por supuesto. Todavía hay un niño en mí al que le encantan los juegos. Pero mi mentalidad ha cambiado y he comenzado a disfrutar más de la vida", siguió explicando el piloto.

Pero también más gimnasio, mejorar la forma física. "Creo que no tengo el volumen de otros pilotos de F1, pero estoy tabajando este aspecto más de lo que lo hacía". Y explica que sintió esa necesidad cuando se dio cuenta de que "tengo un déficit de rendimiento cuando inclino la cabeza… mi visión se vuelve loca. Y en Silverstone eran muchos los pilotos que inclinaban la cabeza a las pocas vueltas".