La Fórmula E, ¿el banco de pruebas para una F1 de 1.000 caballos?

Es improbable que este avance concreto se aplique a la categoría reina en 2017, pero es una realidad que ha surgido un debate sobre aumentar la potencia de los bólidos para reforzar el espectáculo del Gran Circo. Por ende, en un futuro no demasiado lejano es posible que la empresa italiana pudiera exportar su producto al deporte.

Quien ha propuesto esta transferencia tecnológica es el mismo Roberto Dalla, el responsable del departamento de competición de Magneti Marelli. Su empresa está asociada con varios equipos y con la dirección del deporte, pues es la encargada de suministrar las cámaras de alta velocidad usadas en la investigación de accidentes.

"El reto al que nos enfrentamos en la Fórmula E es el de desarrollar una solución competitiva de un motor eléctrico de 300 kilovatios. Si la Fórmula 1 quiere tener motores de 1.000 caballos de potencia, en el futuro podría necesitar un motor más grande y un ERS más potente que no tenga 120 kilovatios como el actual, sino 300".

"Creemos que la Fórmula E usará esta solución (300 kilovatios) en el día de mañana y que es posible que también pueda ayudar a la Fórmula 1 en un futuro. La Fórmula E nos permite redefinir la arquitectura electrónica de un coche. Estoy seguro de que la Fórmula 1 aprovechará esta experiencia y que tarde o temprano la hidráulica desaparecerán de los monoplaza".