La F1 debe aclarar qué motor quiere en el futuro, avisa Seidl

En 2026 está planeado que la F1 reciba un reglamento de motores nuevo y deberá decidir si continuar con la complejidad que presentan estas unidades hoy en día o si rebajar la dificultad de su desarrollo, lo que facilitaría la entrada de fabricantes nuevos.

La Fórmula 1 es un mercado potencial al que muchas compañías quieren entrar, pero Andreas Seidl destaca que entre la complejidad técnica que supone el diseño de unidades de potencia y el gasto económico tan alto de los propulsores, los fabricantes se echan atrás.

"En cuanto al marketing, la Fórmula 1 es tan grande como lo ha sido siempre y es muy atractiva para todas las empresas o, al menos, todas la empresas se fijan en la categoría. Pero la inversión que tienes que hacer para poder entrar a la Fórmula 1 a corto plazo es demasiado alta respecto a la unidad de potencia, añadido al desafío que supone crear una unidad de potencia competitiva con estas regulaciones complejas", ha explicado Andreas Seidl, jefe McLaren, al portal web GP Fans.

El alemán propone dos maneras de afrontar el dilema de las unidades de potencia; o bien se sigue haciendo tal y como se está haciendo hasta ahora o bien se apuesta por simplificar los motores.

"Hay dos formas de atajarlo, desde mi punto de vista. Una manera es mantener estas unidades de motor complejas porque hay suficiente apetito por parte de los fabricantes existentes y de otros nuevos por usar la Fórmula 1 como plataforma para desarrollar tecnologías futuras de los coches de calle", ha afirmado Seidl.

"O tal vez sea más sostenible para los fabricantes actuales, para los que están por venir, para la Fórmula 1 y para los equipos ir en otra dirección y apostar por unidades de potencia más simples, menos complejas. Esa es la cuestión clave que debe responderse antes de la llegada de potenciales incorporaciones a la Fórmula 1", ha continuado el alemán.

Seild recalca la importancia de crear una normativa que mantenga a los fabricantes ya presentes en la categoría y convenza a los que quieren formar parte de ésta.

"Ahora es importante trabajar en un plan para determinar reglas nuevas en las unidades de potencia que resulten atractivas tanto para los fabricantes actuales como para los nuevos que pueden incorporarse. Al final esto determinará en qué dirección hay que ir", ha comentado Seidl para cerrar.